"No reconozco este techo..."
Esta serie ha dado mucho de qué hablar. A primera vista parece que va de mechas (robots gigantes). Si te acercas un poco más, parece que va de un grupo de tres niños que controlan tres mechas y luchan con ellos contra las fuerzas del mal. Y si te enfrascas en la serie, te darás cuenta de que el argumento tiene menos que ver con luchas contra monstruos y más con luchas internas; el plato fuerte se nos sirve en la forma de la personalidad de cada personaje, y en su viaje emocional.
Esto puede defraudar a algunos que se esperan una serie más desenfadada y menos profunda. Yo mismo acababa de ver Tengen Toppa Gurren Lagann, una serie de la misma productora (GAINAX) cuya marca de fábrica es la espectacularidad y el más difícil todavía. Aún sigue siendo mi serie favorita, pues no he visto jamás, ni creo que vaya a ver muchas veces, batallas de tales dimensiones como las que suceden en los últimos episodios, y la evolución tan brutal a la que asistimos hasta llegar a estos.
Evangelion es de otro palo, pero después de verla entiendes claramente por qué es un clásico. Además, sirve perfectamente para repetir una vez más a ese grupo de adultos tan tradicional y orgulloso que los dibujos animados no son sólo para niños. A un niño le resultaría difícil comprender Evangelion. De hecho, hay muchos adultos que no lo comprenden. Los dos últimos capítulos fueron muy polémicos por el cambio de registro y porque, precisamente, tienes que estar atento para captar el mensaje. También por la falta de presupuesto, pero ese es otro tema.
Tanto defraudó a muchos de los fans ese final, que los creadores de la serie decidieron cambiarlo. Así, se estrenó en 1997 el largometraje The End of Evangelion. Los acontecimientos de esta película reemplazan, o complementan, o suceden al mismo tiempo que los dos últimos capítulos de la serie original (El debate continúa. Yo me inclino a pensar que los complementan, y por eso me gustan ambos. Sí, el final original también). Con un presupuesto mucho mayor y una premisa más, uh, comercial, fue un éxito. También tuvo sus críticas, mayormente centradas hacia el aumento de la violencia gratuita y el erotismo, y también hacia el tal vez aún difícil-de-comprender-a-la-primera desenlace.)
En cualquier caso, esta serie se ha convertido en una franquicia muy exitosa, se ha adaptado al cómic (un cómic aún inconcluso por cierto), se han vendido muñequitos y se han hecho spin-offs y adaptaciones de toda clase.
Es una serie extraña y es probable que haya muchos fans que quieran ver en ella más de lo que realmente se planeó en el texto, pero ¿acaso importa? A mí es una serie que me habla de forma muy directa y reconozco muchos de los problemas de esos adolescentes en mi propia adolescencia, aunque no me viese en el brete de tener que pilotar mechas para enfrentarme a monstruos gigantescos. Puede que haya cosas que aún no haya acabado de atar de su argumento, pero tampoco me importa. Me parece una de esas obras que apelan ante todo a las emociones… y en ese terreno me parece prácticamente insuperable.