No he visto la serie original, la hebrea, pero tampoco me han quedado ganas. En Terapia es una serie de corte realista y con casos bastante típicos de terapia psicológica, eso en mi mente, la ahoga. Es demasiado normal para suscitar mi interés.
La estructura es original, puede ser, pero es un sin vivir en espera de que lleguen los dos únicos personajes que consiguen agilizar mínimamente la trama: Alex, que está pirado; y Sophie, que al menos tiene sangre en las venas. El resto me parecieron, sinceramente, un coñazo. El personaje del terapeuta está fantásticamente interpretado, es cierto; pero como personaje es bastante aburrido, en mi opinión. Los capítulos en los que se asiste a su propia terapia son especialmente hastiantes.
Los capítulos duran sólo media hora, eso, a priori, debería jugar en beneficio del ritmo de la serie. Puede ser, en realidad vi la nada desdeñable cantidad de 25 episodios, suficiente para terminar casi cualquier serie, pero la primera temporada de En Terapia tiene ¡43 episodios! Y 3/5 de ellos no conseguían suscitarme interés de ningún tipo, así que la dejé de lado, pregunté a laulau cómo terminaban las historias —para saciar mi curiosidad tras 12,5 horas de visionado— y abandoné la serie porque, honestamente, me parecía muy aburrida.
No hay ningún tipo de escenario, ni de juegos de cámaras. Paciente y terapeuta hablan durante media hora y acaba el capítulo. Esto la hace ideal para tenerla de fondo mientras uno escribe o chatea —en mi modesta opinión, lamento si esta idea tan innoble desagrada a posibles fans de la serie—, pero es que ni así. Si la veía por la noche me quedaba dormido, si le prestaba demasiada atención me aburría en los capítulos que no eran de Alex o de Sophie.
Personalmente, no me ha quedado un buen sabor de boca, aunque reconozco que tuvo algunos capítulos, de esos personajes que he destacado, que me gustaron bastante.
Como puntos a favor, tiene un gran reparto (Sophie es Mia Wasikowska, Alicia en la película de Burton), y el doblaje castellano es muy bueno.
También me encanta esta serie. Soy psicoterapeuta y no recomendaría a nadie ir a este psiquiatra americano, pero hay que decir que las situaciones que se plantean son muy realistas. Que en terapia te encuentras de todo y tienes que haber hecho un gran trabajo personal para poder ayudar. Creo que es un gran ejemplo de buena parte de los psicólogos que están haciendo terapia sin haber hecho este trabajo personal. Cuando hablo de trabajo personal, me refiero a terapia para el propio terapeuta, tanto individual, como grupal. Pocos colegas míos se preocupan de ello y luego les veo llorar en las supervisiones. No me extraña, la verdad. Algo que debería hacer todo el mundo, aunque no tenga un trastorno, sólo por salud mental y calidad de vida, no lo hacen ellos. Pues pasa lo que pasa.
Pero rollos de psicólogo aparte, es una gran serie, muy bien asesorada, pues no es nada fácil escribir una sesión de terapia creíble, y menos una serie basada en ellas. Son 25 minutos intensísimos que te parecen una sesión de una hora. He de decir que en terapia hay momentos así a menudo (sin confundir con cómo lo vive el prota), pero también hay momentos más tranquilos, que no son tan peliculeros, jejeje. Amo mi profesión y me toca especialmente que en el cine se deje muy mal a los psicólogos (algo parecido a cómo se deja a los roleros), pero esta serie ni nos deja mal ni bien, intenta mostrar una realidad posible y lo hace desde el interior de una consulta, lo que me parece muy interesante.
Los personajes son muy creíbles, los diálogos dan gusto y las interpretaciones sublimes. La dirección creo que tiene mérito, pues no se nota y eso es que es de calidad. No sé si estaréis de acuerdo conmigo. El caso, que recomiendo esta serie con gusto.
Me encanta esta serie. Me parece interesantísimo el desarrollo de los personajes.