El espacio, la última frontera. Estos son los viajes de la nave estelar Enterprise, que continúa su misión de exploración de mundos desconocidos, descubrimiento de nuevas vidas y de nuevas civilizaciones, hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar.
En los astilleros de Utopia Planitia
Casi dos décadas habían pasado desde el final de la cancelada Star Trek: The Original Series, que había conseguido mejorar sus cifras y su rentabilidad a lo largo de años de licencias de redifusión y con unas exitosas películas, y Paramount decidió volver a la carga; pero el tiempo transcurrido también había afectado al medio. La televisión había cambiado. Además, debido a las exigencias salariales de Nimoy y Shatner, decidieron arriesgar con una nueva tripulación, lo que, visto a posteriori, puede haber sido la mejor decisión posible: ST dejó de ceñirse así a unos personajes y a un momento concreto, y abrió su universo a otro tipo de propuestas.
Las condiciones, iguales a las de cualquier otra serie, que imponían las grandes networks estadounidenses para el proyecto no convencieron a los ejecutivos de Paramount, que entendían el filón que había por explotar. Así que tomaron otra decisión y decidieron ofrecerla directamente en redifusión a canales regionales y locales. Paramount se guardaba el control total de su producto y estos canales estrenaban la serie cuando querían, pagando a Paramount parte del tiempo publicitario.
La estrategia funcionó bien. El primer episodio fue visto por más gente que los de las network con quienes competía, toda la temporada plantó cara con cifras similares a las de las grandes cadenas, y Paramount ingresó más por episodio de lo que habría conseguido con un contrato normal con una de ellas, lo que hizo que el presupuesto de TNG fuese mejorando con el paso de las temporadas.
El testigo
El peso de TOS
era notable. Mantener una coherencia con lo anterior, especialmente
dado lo alocado de algunos de sus episodios; continuar con el mismo
espíritu optimista y de camaradería en un momento histórico muy
diferente y seguir cautivando a los antiguos espectadores mientra se
atraía a otros nuevos no era tarea fácil.
Creo que no exagero al decir que The Next Generation
es una de las mejores continuaciones de una serie que hemos podido ver.
El espíritu, quizá por la mano férrea con que Roddenberry ató el
proyecto en su primera temporada, para lo que reescribieron los
quince primeros episodios, lo que haría que varios guionistas
abandonasen el proyecto, se mantiene muy fiel; y, si bien no se asegura
la continuidad con absolutamente toda TOS, si se hace con casi
toda, a lo que probablemente contribuyan los cameos, aunque sean de un
solo episodio, de McCoy, un anciano de 137 años que es increíble que
esté vivo, Scotty y Spock.
Haber abierto el universo de ST a otros momentos y personajes me parece que fue lo que le
dio más fuerza: que hay una magia especial en ese tapiz abierto por
todas partes y en cómo unos productos se centran en ciertas cosas y
otros en otras. En The Next Generation, por ejemplo, es maravilloso el trabajo que se hace con los klingon, introducidos como meros villanos en TOS.
Plan de vuelo
En The Next Generation hay más variedad en las propuestas y, sobre todo, en las resoluciones, donde se aprecia una mayor tendencia a la política, la diplomacia y la sutileza, así como una consideración más constante por la Primera Directriz. A veces se viola, pero suele hacerse de forma más consciente y sopesando explícitamente la situación.
En general, pese a seguir la misma estructura de episodios autoconclusivos, con algunas excepciones de episodios dobles, que a veces son final de temporada e inicio de la siguiente, se trata de una serie más preocupada por la continuidad que sus predecesoras. Lo que sucede en un episodio afecta a los siguientes, aunque no se trata de una continuidad perfecta y a veces haya ciertas tramas personales, por ejemplo, que no parecen demasiado constantes; pero los conflictos con romulanos y cardassianos, así como la amenaza Borg, dan una agradable cohesión al escenario.
Además, personajes recurrentes como Q, Lore, Guinan o la almirante Nechayev; temas habituales como qué nos hace humanos o los límites de lo éticamente aceptable, y el cuidado con que se recogen ideas sembradas en temporadas anteriores contribuyen a aumentar la impresión de producto serializado, en la línea de lo que ahora hacen muchas producciones procedimentales de dejar ciertos elementos para ir desarrollando a lo largo de la serie, dedicando unos minutos en cada episodio, o dedicándole directamente un par de episodios por temporada.
En el interior de la nueva Enterprise
La nave de The Next Generation es más grande que la original y lleva una tripulación más numerosa. Dejando a un lado que, evidentemente, no llegamos a conocer a muchos de esos más de mil tripulantes, nos encontramos ante una obra con un reparto de metraje mucho más distribuido que el de TOS. Al frente de la misión tenemos al capitán Jean-Luc Picard, un hombre culto, reflexivo y de inquietudes filosóficas, bastante alejado de la actitud más expeditiva y aventurera de Kirk, cuyo equivalente más claro es el de William Riker, el primer oficial. Riker es el hombre de acción, lo que no quita que tenga mano con la gente, como atestiguan sus buenas relaciones con el equipo y su éxito con el romance. La oficial médica, la doctora Beverly Crusher, también es muy diferente de McCoy; aunque en la segunda temporada, y solo durante esta, fue sustituida por un personaje mucho más afín al espíritu de este. El otro gran rol de la original, el frío, analítico y casi inhumanamente racional Spock, es ocupado por Data, el primer androide que sirve en la Flota. Data es similar a Spock pero tiene un planteamiento inverso: así como Spock era un semivulcaniano que intentaba alejarse de su mitad humana, Data es un androide que ve la humanidad como un objetivo al que aspirar.
Pero los guiones dejan cabida al crecimiento real de otros personajes, como el teniente Worf, un imponente guerrero klingon de una seriedad casi reverencial; LaForge, que empieza como timonel pero despliega su magia como jefe de ingeniería; la consejera Deanna Troi, una semibetazoide con capacidades empáticas; y Wesley Crusher, joven hijo de la doctora con la que comparte apellido y niño prodigio de la navegación espacial. En menor medida, también se desarrollan otros personajes como Miles O'Brien, jefe de transportación; la alférez Ro Laren, una bajorana de armas tomar; Lwaxana Troi, betazoide madre de la consejera, que encarna la expresión horny on main; o Guinan, una El-Auriana que sirve en el bar de la nave, el Ten Forward, pero actúa también como consejera de Picard debido a las extrañas capacidades de esta especie.
Conclusión
Star Trek: The Next Generation es, a día de hoy, la serie más larga de la franquicia, con 176 episodios, dos de ellos, el primero y el último, dobles. Unos 8000 minutos de serie. 133,5 horitas. Empecé a verla el año pasado, poco después de acabar de ver TOS, y la dejé en pausa por lo apegado a ella que la veía. Volví a ella cuando necesité de algo más amable, de algo optimista y luminoso. El viaje no me defraudó. Todas las temporadas tienen, como mínimo, unas cuantas joyas; y a partir de la tercera asistimos a una serie que solo tiene tropiezos ocasionales. Es la séptima, y última, la única en la que probablemente se acusa cansancio. Podría permitirse tener unos cuantos capítulos menos y saldría ganando.
Con la firme decisión de ver las cuatro películas que la siguieron y empezar en algún momento Deep Space Nine, creo que empiezo a entender mejor a los trekkies. Se trata de un viaje lleno de momentos maravillosos.
Sólo entro a decir que me ha gustado tu reseña, como ya me gustara la que hiciste para TOS.
Personalmente no podría ser objetivo con TNG. Es la serie que me consolidó como trekker total y, aunque compite muy de cerca con DS9, creo que el espíritu que consigue esta serie y que luego se intentaría llevar en otras series de la franquicia (VOY, ENT o PICARD) es la referencia o "dogma". La que verdaderamente diferencia Star Trek del resto de franquicias de Ciencia Ficción.
Además, TNG se hace más plural. Es cierto que en TOS había buenos personajes, pero el peso siempre caía sobre los hombros del trío central (Kirk, Spock, McCoy). En TNG, el peso recae sobre toda la plana mayor, quizá con más importancia para Picard, Data y Riker, pero el resto les roba muchos momentos importantes e incluso secundarios como Q tienen episodios realmente geniales.
Sólo espero que el viaje por DS9 te resulte igual de grato aunque, atención, no va a ir por los mismos derroteros. DS9 deja de centrarse tanto en la Flota Estelar o la Federación, para expandirse hacia la visión y los puntos de vista del resto de actores del tablero galáctico y con una "trama central" que viene y va pero que sirve de hilo conductor trastocando de forma radical todo lo que se había construido en TNG.
Pero tendrás que tener paciencia. DS9 fue una apuesta que empieza durante la 5ª temporada de TNG y no coge fuerza hasta que ésta acaba y destinan a todos los buenos guionistas a ella replicando un poco ese mismo efecto que comentas de que "a partir de la 3ª temporada" es raro encontrarse con un mal episodio.
En fin, sólo puedo desear que siga tu viaje por las estrellas ;-).
El espíritu, quizá por la mano férrea con que Roddenberry ató el proyecto en su primera temporada, para lo que reescribieron los quince primeros episodios, lo que haría que varios guionistas abandonasen el proyecto
Y eso es la punta del ovillo. En el documental de Shatner, titulado Chaos on the bridge (Caos en el puente) se puede ver el infierno que supuestamente era trabajar con Roddenberry.
Ese documental, junto con los otros dos más, mejoran un poco la visión del universo trek fuera y detrás de la pequeña pantalla.
¡Saludos!
Pd: a estas alturas está por salir un documental sobre DS9.
Me anoto el documental, que pinta interesante, aunque he visto que no está en ninguna de las plataformas de las que dispongo. Gracias, Falken!
Bastante de acuerdo con toda tú premisa. Sólo comentar, por frikismo más que nada, que sale otro personaje en la serie de TOS. Scottie, en un episodio que me gusta muy mucho, y donde queda claro por qué es el Ingeniero Milagroso de TOS y sus películas. Un episodio lleno de guiños a la serie original, con bastante nostalgia y anecdotas curiosas (como el puente de mando de la serie original que lo grabaron en el garaje de un fan que era quién lo tenía allí montado).
Otro detalle, perdón, es la nave. Aparte de que es mucho más grande como bien dices, tiene otro cambio fundamental. Y es que lleva familiares y personal que no es de la Federación, al no ser una nave exclusiva de combate.
Ay, que me olvidé de Scotty y su capítulo sobre quedarse atrás y sentirse útil y, de hecho, ser útil. Cuando esté delante de un pc añado su nombre.
Lo de la nave había pensado en comentarlo, pero como Wesley aparte no se explayan demasiado y la reseña ya era un monstruo decidí quitar algunas cosillas para aligerarla.
Pero admito que no tenía ni idea de lo del puente de dónde salía el puente de mando viejo. Es lógico que Paramount no tuviese ya el decorado, pero me dejas a cuadros. ¡¡Los fans!!