Series

Bruja Escarlata y Visión llevan una vida tranquila en un barrio residencial
en WestView mientras evitan que sus vecinos descubran sus poderes, pero algo no
acaba de encajar.

Medio siglo de comedia de situación

El inicio de la serie no puede ser más disruptivo con lo presentado en el
MCU. Es una sitcom protagonizada por los mencionados superhéroes, pero una
sitcom con el formato de las de los años 50, grabada con público real y llena
de elementos de las comedias de entonces. Tan solo los poderes de los
protagonistas y los ocasionales anuncios, de organizaciones como Stark o Hydra,
nos recuerdan que estamos viendo algo del universo cinematográfico de Marvel.

Cada episodio supone un cambio en el formato hacia una comedia más moderna.
De la ficción hogareña y sueñoamericanista de los 50, al homenaje a los 60, muy
centrado en Bewitched, de la que reflejan casa y situaciones (el hecho
de que Wanda sea una Bruja hace la comparación muy fácil); los 70, donde
destaca La tribu de los Brady, con su inconfundible secuencia de
apertura; los 80, con Los problemas crecen, Padres forzosos y Enredos
de familia entre otras; los 90, donde se nota mucho cariño por la estupenda
Malcolm in the Middle; y los 00, en donde recurren sobre todo a Modern
Family.

Ese paseo sería un gustazo aun como mera exposición de cómo fue cambiando la
comedia televisiva estadounidense, y con ella la de gran parte del mundo, pero
es que se tratá, además, de un trabajo estupendo.

La verdad y ¡¡la verdad!!

Espero que nadie considere esto un destripe, pero WandaVision es una
serie con dos realidades: la de esta comedia de la que hablábamos y la que
encaja en cuanto habíamos podido ver del MCU. Ambas resultan interesantes y
creo que el equipo de Jac Schaeffer juega bien con los tiempos de cada una y
con cómo presentan los datos para que vayamos captando qué sucede. No es que
sea una serie difícil de seguir o con una intriga retorcidísima, pero aprovecha
con acierto ese descoloque inicial como un factor más que explotar.

Además, como en casi todas las producciones de Disney, hay un reparto y unos
medios técnicos de primerísima línea que hacen todo mucho más amable a la
vista. En WandaVision destacaría la participación de Kathryn Hahn, que
es una actriz inmensa y mejora cada escena en la que aparece, y el hecho de
contar con Elizabeth Olsen y Paul Bettany para llevar a la plataforma los
personajes a los que ya dieron vida en el cine, lo que da, por supuesto, mucho
empaque a la serie.

Mi viaje a WestView

Llevaba tiempo sin interesarme por nada de lo que estaban haciendo con el
material de Marvel, la verdad. Me gustaron varias películas de la primera ola,
un par de la segunda y no sé si una o ninguna de la tercera. Vaya, que acabé de
ver las de Vengadores un poco por cultura popular. Eso hizo que el anuncio de
series basadas en el universo MCU no me interesase especialmente. Muchos
conocidos me recomendaron la serie destacando su alejamiento de la fórmula de
las películas antes de que me animase a verla, pero me alegro de que
insistiesen, porque la propuesta presentada en la serie me gustó mucho.

No pretendo decir con esto que la serie no tenga nada que ver con la fórmula
de las películas. Sí guarda relación, especialmente en la parte que antes decía
que encajaba en el MCU, así como en el tramo final de la serie; pero en WandaVision
consiguen hablar de los personajes de otro modo, de uno más cercano y sensible
que las películas, donde todos son muy héroes y mucho héroes, habitualmente con
el ingenio suficiente para dar una réplica graciosa a la situación a la que
respondan, pero poco más.

Aquí juegan con esa fórmula, pero lo hacen también con muchas otras a la
vez, y consiguen que ese equilibrio funcione. Es maravilloso cómo hacen
irrumpir las dudas sobre qué está pasando al inicio de la serie con los
anuncios y otros pequeños detalles, cómo se va desvelando el mal que habita en
WestView y cómo da calor al corazón el cariño que irradian Bruja Escarlata y
Visión, que tienen algunos diálogos preciosos.

Conclusión

Quizá WandaVision no sea una serie para todo el mundo, si es que
acaso hay algo realmente para todos; quizá os moleste la fórmula inicial, pues
las sitcoms de los 50 nos quedan ya demasiado lejos y sus mecanismos
pueden resultar chirriantes; o quizá lo que os guste del MCU sea su propuesta
de acción, más limitada a determinados momentos en Wanda; pero creo que si
conseguís entrar en el juego os resultará una serie divertida y refrescante,
ideal para estos últimos días de agosto. Soy consciente de que la serie se
empezó a emitir en enero y, siendo los umbrianos frikis por naturaleza,
probablemente ya muchos la hayáis visto; pero os la recomiendo explícitamente
por si acaso quedan todavía rezagados.