El ser humano ha llegado a Aven Prime y se dispone a colonizarlo: es hora de que un buen gobernante siente las bases que definirán esas colonias y las convierta en poblaciones exitosas.
Los buenos gestores
Aven Colony es un juego de estrategia de construcción de ciudades en ambiente alienígena, del estudio estadounidense Mothership Entertainment. Sobre todo se basa en la gestión de recursos: en todo momento deberemos preocuparnos por mantener nuestros niveles de alimentos (el indicador no va muy bien), agua, energía y nanites (partículas que obtendremos del procesado de minerales que extraeremos con minas y que servirán para construir todos los elementos del juego).
Hay más parámetros básicos, como la población y el espacio de almacenamiento; pero además hay una serie de parámetros secundarios como la calidad del aire (que controlaremos mediante entradas de aire y filtros), el índice de criminalidad (que regularemos mediante estaciones de drones policía) o la salud de nuestros habitantes. Y aparte de eso tendremos que ocuparnos de los (escasos) peligros que nos esperan en Aven Prime: las esporas reptadoras y las infecciosas, así como las terribles granizadas y las ocasionales apariciones de un gigantesco monstruo cuyos esputos pueden dañar nuestras estructuras.
La campaña
Nueve objetivos nos separan de ser el ídolo de los gobernantes de Aven Prime. En los primeros tendremos mucha guía de qué debemos de hacer en cada momento en forma de pequeñas misiones, pero según vayamos avanzando nos dejarán más a nuestro aire. Pasado el ecuador de la campaña, los objetivos se volverán más ambiciosos y nos obligarán a cambiar el modo de jugar para adaptarnos a las circunstancias particulares de cada escenario.
No obstante, hay un problema, y es que el ritmo del juego resulta algo decepcionante. En muchas misiones me dio la impresión de que la curva no crecía, por lo que me limitaba a repetir estrategias una y otra vez; lo que me dejó una sensación un poco gris. Suficientemente gris, de hecho, como para llegar agotado al tercio final. Justo cuando las cosas empiezan a ponerse interesantes, en mi opinión, estaba cansado y no disfruté del viaje. Lo dejé a misión y media del final, algo nada fácil de hacer para un completista irredento como yo, pero es que ya no me compensaba, la verdad.
Conclusión
Aven Colony tiene buenas ideas y una ejecución pasable, pero a veces no parece tener clara la dirección que debe tomar. Muchos giros mecánicos tardan demasiado en introducirse y luego dan la sensación de estar todos apiñados en tres fases. La impresión general que me quedó es que el proyecto se les quedó un pelín grande y no supieron atar sus cabos para crear una experiencia más interesante o inmersiva. La traducción al español es, además, bastante mejorable, aunque creo que nunca tanto como cuando te piden 900 de poder para superar una misión y se refieren a energía eléctrica.
Es un juego de gestión y construcción entretenido, la historia en sí ayuda mucho a seguir el argumento, realmente es recomendable. Y como nota, yo tampoco pude terminarlo en la misión final, no entendi si era la dificultad, o un bug del juego.