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Cuando comenté Forza Horizon 4 dije que su fórmula tenía prácticamente todo lo que se le podía pedir, y en ese sentido es perfectamente lógico que Playground Games haya decidido repetir la jugada manteniendo todos los elementos de aquel, incluido el Eliminator, que entonces fue añadido con posterioridad al lanzamiento.

Más grande, más largo y sin cortes

FH5 es el mismo juego que FH4 pero con un mundo abierto más extenso, que en esta ocasión representa una versión de México, que muestra mayor variedad de paisajes y situaciones; muchísimas más carreras y eventos y cerca de 600 vehículos disponibles. Además, el aspecto en 4K supone un verdadero salto para la franquicia, tanto en vehículos (el modo Forzavista, para examinar los detalles de los coches, un modo que admite ray tracing se ve impresionante) como en escenarios. Y a esto hay que añadir los tiempos de carga reducidos al mínimo característicos de las consolas de la actual generación.

El paso de las estaciones, impresionante entonces, luce ahora como nunca a través de ese escenario especialmente variado en el que nos podemos mover desde zonas terriblemente secas salpicadas de suculentas o las extensas y preciosas playas mexicanas con sus impresionantes dunas próximas; al interior de la jungla o al interior de la caldera de un volcán activo. Todo ello con la amenaza de tormentas eléctricas en la estación húmeda y de tormentas de arena en la estación seca. Ambas tormentas una pésima combinación con un coche a 250 o 300 km/h.

En cualquier caso, el mayor salto ha sido visual (como cabía esperar) y puede que una de las mayores bazas de FH5 ahora mismo sea disfrutar de su pulidísimo aspecto: de las choyas que se rompen de cualquier forma cuando chocamos con ellas, y que parece ser que tienen cada espina diseñada individualmente, o las hojas movidas por el viento, o las nubes de partículas de las tormentas de arena, o las texturas del agua (sea en forma de río, lago, mar o mero charco) y el hielo; los preciosos graffitis que podemos encontrarnos en alguna de las poblaciones, el brillo tan realista del sol en la superficie de los coches, el efecto de distorsión a los lados al ir ganando velocidad… Es algo precioso de ver.

Tengo FH4 y no tengo Game Pass…

A ver, si ese fuese tu caso yo no te recomendaría embarcarte en la compra de FH5 salvo que realmente te encanten los juegos de coches y sepas que le vas a dedicar una buena pila de horas. Probablemente este sea el primer Forza en el que no acabe de participar en todas las competiciones porque me parecen demasiadas; pero, pese a que su aspecto (tanto en definición como en texturas y en variedad) supere tan ampliamente a su predecesor, por lo demás el juego es virtualmente idéntico. Tenedlo en cuenta antes de embarcaros en una compra de la que no os sintáis seguros.

En cualquier caso, creo que Game Pass es, cada vez más, parte de la propuesta de Microsoft para sus XBOX y, si bien puede ser carillo (aunque si uno juega habitualmente o muy variado lo compensa con creces rápido), es probable que cada vez se vaya haciendo más imprescindible.

Conclusión

La fórmula, en mi opinión, ya era magnífica y la puesta a punto visual le sienta de lujo. Lo único que puedo achacarle es la prácticamente nula inventiva sobre el anterior; pero ¿para qué tocar lo que rozaba la perfección en un juego de conducción a caballo entre el arcade y la simulación? Odio conducir en la vida real, pero con estos juegos siempre me entran ganas de comprar un volante, unos pedales y una caja de cambios, la verdad…