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Esta es una historia que como sus secuelas mantiene un argumento evidente y otro escondido que se nos revela en el último momento, si bien hay que decir que muchas veces esas conclusiones teniendo en cuenta anteriores secuelas es algo predecible.

LO BUENO:

El nivel gráfico de este juego mejora y supera en creces a la anteriores, es de resaltar novedad en expresiones faciales y el manejo de la luz y la oscuridad.

El argumento es algo que resalta desde el comienzo, dado que como todos los Silent Hill existe un coherencia enorme en la secuencia de acciones y el contexto, una historia muy bien contada y que deja como en todas las buenas historias oportunidad para hacerse hipótesis.

El nivel de acción y de dificultad contante genera un reto al jugador.

El diseño de monstruos es acojonante

LO USUAL

Como en todas las historias de Silent Hill  se establece secuencias entre el mundo de las pesadillas y el mundo “real”, como siempre las decisiones del jugador darán distintos finales, los cuales  están entre los buenos a los malos. Hay ciertos giños a Silent Hill anteriores.

LO QUE PODRIA MEJORAR

Si bien el nivel de dificultad en este juego es superior en muchos sentidos a los anteriores es de añadir que se observa poca coherencia en relación a la estandarización de la dificultad. Por una parte los monstruos “comunes”  en si son fuertes y cada vez van aumentando el nivel, pero lo que no se explica es la disparidad con los Boss,  algunos de ellos son tan fáciles que uno se pregunta ¿eso es todo?, y solo en un caso el Boss es tan difícil que se llega a derrotarlo tras muchas oportunidades, pero ese es uno de varios, en general los Boss suelen  decepcionar un tanto.