5 años después de la Gran Purga Jedi, Cal Kestis, que ha sobrevivido ocultando su condición de miembro de la Orden, se ve obligado a huir ante la persecución de la Segunda Hermana. Es el inicio de un viaje por una serie de planetas tanto en pos de la supervivencia como, quizá, de la reconstrucción de la Orden Jedi.
El olor de lo conocido
La historia de Star Wars Jedi: Fallen Order es un sota, caballo, rey; lo que no hace que pierda interés o tensión. Todo está perfectamente pulido para que el desarrollo del juego resulte tenso y ameno: cada secreto, cada pequeño giro y cada escena de acción. Recuerda al desarrollo del cine de aventuras de hace unas décadas, del que SW forma parte. Ese regusto a vieja amistad es probablemente uno de los aspectos que mejor explotan, decididos a hacerse fuertes en el bastión del cariño.
Aparte de eso, nos encontramos con otras fórmulas clásicas; como la de los apoyos del héroe, toda esa gente dispuesta a arriesgar su vida con nosotros por la posibilidad de un futuro mejor y más justo. La más importante durante nuestra aventura será BD-1, quien desbloqueará puertas y cofres a nuestro paso, y nos permitirá deslizarnos por tirolinas; además de hackear droides que podrán apoyarnos en nuestros numerosos combates. El resto de nuestra troupe nos ayudará de forma ocasional, habitualmente en escenas de vídeo, aunque con algún momento in game muy puntual.
Plataformas, metroidvania y Tomb Raider en escenarios de ensueño
El cruce mecánico del juego bebe de todas partes. Más allá de sus inspiraciones evidentes (en la red se habla mucho de, por ejemplo, Dark Souls), es innegable que Fallen Order tiene un curioso toque plataformero y sincronizar y calcular bien nuestros saltos (un aspecto en el que puntualmente el juego no fluye como debería, especialmente en algunos toboganes) será imprescindible para culminar nuestra aventura. Además, tendremos que acostumbrarnos a pensar en el escenario como una entidad tridimensional que deberemos ir recorriendo nivel a nivel en busca de muros que trepar o por los que deslizarnos, salientes que podamos alcanzar de un salto y lianas o cuerdas con las que impulsarnos de un lado a otro. Ese diseño vertical da mucha espectacularidad al juego, especialmente cuando podemos ver cómo a nuestros pies se abre ese escenario que hemos recorrido unos minutos antes.
Supongo que el cuidadísimo aspecto del juego hace que todo eso resulte más memorable. La media docena de planetas a nuestra disposición son muy diferentes visualmente, pero todos ellos han sido pensados con mimo para que se vean hermosos. A veces nuestras aventuras por Fallen Order se sienten como un recorrido por fondos de pantalla de inspiración starwarsera. Es posible que Kashyyyk, además, merezca una mención especial; porque el ascenso al árbol, más allá de ser trepidante, es rematadamente bello. Qué ganas tuve en todo momento de ascender un poco más para ampliar la vista. Qué preciosidad ver ese escenario hasta tan lejos en 4K. Acabo de terminar el juego y sé que algunas de esas imágenes volverán a mi memoria de vez en cuando.
Además, que cada nueva habilidad de la Fuerza (Empujón, atracción, doble salto, etc.) que consigamos permita explorar nuevos caminos en cada planeta le da un encantador toque metroidvaniesco muy agradable. Las últimas veces que visitamos cada planeta nos movemos ya con comodidad por él, porque ya lo conocemos relativamente bien, y el mapa de BD-1 nos muestra los caminos que se han desbloqueado desde la última vez, así como aquellos que, sencillamente, no hemos iniciado todavía. Menos mal que llevamos a ese maravilloso droide con nosotros.
Acción letal, pero con sabor a justicia
Pero las comparaciones con Dark Souls son comprensibles. El sistema de combate de Fallen Order, mayormente basado en paradas en el momento justo y esquivas de ataques imparables, recuerda al de esta camada de juegos nacidos a raíz del éxito de los Souls.
Personalmente, creo que se trata de un juego más honesto y menos tramposo que estos, con una curva de aprendizaje más cómoda y justa. De pronto nos encontramos con algo que no sabemos combatir y puede resultar algo frustrante, pero es raro que esa frustración se convierta en un verdadero obstáculo. Y, si lo hace, siempre tendremos la opción de activar el Modo Historia, permanente o temporalmente, para avanzar con facilidad. Yo lo activé en Dathomir durante los primeros enfrentamientos con los Hermanos de la Noche, porque no conseguía pillar el truco a los ataques; y luego volví a jugar en Normal (Gorgora, no me olvidaré de ti) con otros momentos de Modo Historia (Trilla, hija mía, QUÉ PESADILLA).
Coleccionables
Como en la mayor parte de juegos de aventura modernos, Fallen Order está plagado de coleccionables: tenemos piezas de ropa, pintura para BD-1 o la Mantis, la nave que nos permite ir de un lado a otro; ponchos; piezas, solo cosméticas, para nuestro sable de luz y fragmentos de historia que recogemos a través de ecos o de estudios que realiza in situ BD-1.
Hay más elementos de los que pueda parecer. A mí, personalmente, que todo lo que encontramos para nosotros sea meramente cosmético me resultó algo decepcionante. Hubiese preferido que las piezas y vestimentas nos permitiesen manipular nuestras estadísticas, aunque no me dio la impresión de que los combates del juego lo necesitasen. Es más una preferencia personal que otra cosa. Considero que esa clase de posibilidades dan al jugador la sensación de tomar decisiones, por pequeñas que sea, y eso siempre me parece positivo.
Conclusión
Creo que Star Wars Jedi: Fallen Order hará las delicias de los aficionados a los juegos de acción durillos y de los amantes de la popular saga de películas; pero su Modo Historia permitirá que personas menos duchas en esa clase de juegos lo disfruten mucho también. Audiovisualmente es increíble, el fantástico diseño vertical de los niveles es digno de verse y muchas de las decisiones del juego son, sencillamente, maravillosas. Me gustaría comentar alguna, pero casi todas destripan momentos interesantes que, creo, merece la pena descubrir en persona.
Resumiendo: os lo recomiendo mucho.
Gracias por plasmar mis sensaciones sobre el juego en palabras. Coincido plenamente.
Me alegro de que te haya gustado. Escribo las reseñas con mucho más cariño del que puede parecer. XD