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PRIMER CONTACTO

Tapa dura y una muy buena maquetación a todo color. El manual tiene trescientas veinte páginas asi que nada de un cuadernillo. No me pregunteis la razón, pero era lo que me imaginé la primera vez que escuché que existía el juego. Está  ilustrado por el mismo David Petersen, algunas son imagenes del propio comic, pero hay otras que son exclusivas y son una puñetera joya. Hay algunos libros de rol cuyas ilustraciones ayudan a desorientar más que a ambientar, pero en Mouse Guard pasa todo lo contrario. Y es que al examinarlas uno se percata del extremado detalle con el que está tratado el mundo ratonil y eso ayuda muy muchisimo a meterse en el papel de un Guardia Ratón.

Tengo una gran cantidad de juegos de rol en mi estantería. Puedo asegurar que no me he leido más de cinco enteros. Confieso que me da pereza y acabo por hartarme de tanta paja. Mouse Guard me lo leí (en inglés) en un par de días. Está bien estructurado, las explicaciones son buenas, los ejemplos clarificantes. Es un libro que apetece ser leido ya que cuenta con un encanto dificil de describir. Por alguna razón imaginarte a un ratón haciendo cosas de personas en mitad del medievo tiene tirón.

SISTEMA DE JUEGO

Luke Crane ha versionado ligeramente su Burning Wheel para Mouse Guard haciendolo más simple y accesible. Los personajes están definidos por Capacidades y Habilidades. Nada nuevo hasta aquí. Pero a su vez, tienen Creencias, Metas e Instintos, que hablan de la personalidad del personaje, y la forma que tiene de actuar.  Además están los ya clásicos, en el mundillo indie, Rasgos. No se han tomado como poderes de la leche (algo desorbitado en un ratón)  pero si influyen en las decisiones durante las partidas.

En las tiradas los personajes lanzan tantos dados de seis como niveles tengan en a habilidad más apropiada. Los dados que saquen 4 ó más son éxitos, lográndose la tarea si los éxitos igualan o superan la dificultad.  Hasta aquí todo muy sencillo. Pero Crane introduce un aspecto muy curioso y atractivo. Salvo en las tiradas enfrentadas, los personajes siempre logran su objetivo. Si se falla la tirada, simplemente los personajes han de sufrir alguna consecuencia para conseguir su objetivo. En concreto, pueden caer en algunos estados que sean apropiados a la situación y que aplican modificadores negativos a próximas tiradas. Estos estados son hambriento/sediento, enfadado, cansado, herido o enfermo. También es posible que la tarea se logre, pero que la historia se complique, introduciendo lo que se conoce como un Giro (Twist).

Luego tenemos los conflictos cuyo sistema sirve para resolver casi cualquier conflicto que surja a lo largo de la aventura (combate, argumentación, persecución, negociación, investigación, social, viajes, etc). En los conflictos se determinan los bandos que se enfrentan entre ellos. Cada grupo contrincante empieza con una disposition inicial, (que seria algo parecido a  unos “puntos de vida”). Estos puntos se van perdiendo ganando durante el conflicto. Cuantos menos puntos pierda el vencedor, más duras serán las condiciones que podrá imponer al perdedor.

El sistema de conflictos se tan general que se puede utilizar para cualquier tirada enfrentada con solo modificar las habilidades a usar y el modo de cálculo de la disposition. Desde un duelo de oratoria a un intento de seducción pasando por un viaje, (un bando es el de los viajeros, y el otro la naturaleza salvaje que complica el traslado).

MEJORANDO

De nuevo se nos vuelve a sorprender con un sistema de avance muy especial. Las habilidades y aptitudes se mejoran según se acierten y se fallen tiradas. Para mejorar sus Habilidades los jugadores tienen que meterse en problemas y por tanto hacer tiradas. Solo avanza el ratón que se arriesgue. No se, a mi personalmente me encanta y creo que en cierta forma refleja muy acertadamente esa curiosidad natural de un ratoncillo.

NOTA

Un 9. Pocos juegos me han atraido tanto desde el primer momento como éste.