Item Descripción Valor

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Decides avanzar hacia el hombre joven, el cual parece querer controlar la sala desde su posición. Ha fijado ya su atención en tí y aguarda con porte insolente mientras te lanza una sonrisa de desafío.


- Vaya, por supuesto, esta decadente reunión no estaría completa sin nuestros estimados agentes de la ley.- Ciertamente su tono parece transmitir una cierta rebeldía.- No crea que no le he reconocido, inspector estrella. Sepa que por muy celebrados que hayan sido sus logros hay personas a las que siguen sin gustarles las fuerzas del orden, y no les ven más que como a matones al servicio de los poderosos.


Comienzas a hacerte una idea de las motivaciones del joven, parece que te encuentras ante un seguidor del anarquismo, corriente con muchos adeptos entre los intelectuales universitarios. Son numerosos los congresos de librepensadores en la ciudad, y su filosofía política, que defiende la igualdad y rechaza las jerarquías, goza de una cierta reputación.


- Observe toda esta fastuosidad, ¿no le revuelve las entrañas?- El joven gesticula ampliamente con el brazo en dirección al resto de la estancia.- Sé que usted conoce los rincones oscuros de esta ciudad, en los que una muerte miserable es algo común para los menos afortunados, debería saber de lo que hablo.


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[Tu Carisma ha aumentado]

[Tu Ingenio ha aumentado]

[Tu Audacia ha aumentado]

El recibidor de la mansión resulta tan lujoso como cabría esperar. Está compuesto por relucientes suelos de mármol, sólido mobiliario de madera noble y elementos decorativos forjados en metal precioso.


Otro sirviente -un caribeño mestizo también, de constitución muy similar al primero-  se os acerca diligente para recoger vuestras pertenencias. El guardarropa exhibe un espléndido muestrario de abrigos, sombreros y estolas de piel. Junto a éste, un espejo de cuerpo entero te devuelve una imagen a la que no estás habituado, pues rara vez vistes prendas tan elegantes. El traje le sienta bien a tu figura alta y delgada. Demasiado delgada podría decirse, uno de los síntomas, junto a los marcados círculos oscuros que rodean tus ojos, que delatan lo mucho que te cuesta conciliar el sueño por las noches.


En el centro de la habitación, y como última formalidad previa a la sala principal, se encuentra una ornamentada mesilla sobre la que reposa un grueso tomo abierto. Le acompañan una pluma estilográfica y un exuberante florero que da colorido a la estancia.


Una simple ojeada te confirma que se trata del libro de visitas, con una lista de invitados repleta de personalidades pertenecientes a la burguesía. Tras dejar vuestra firma en el libro decides realizar una última acción antes de proceder al gran salón.