Item Descripción Valor

Duplicas Epsilon12 y mientras lo haces eres consciente de que está mal, que eso puede inducir a que el bolómetro se desestabilice, pero algo te está forzando a hacerlo. Por algún motivo no puedes detenerte ahora.

Del bolómetro comienza a surgir una especie de materia de color verde oscuro y de ella surgen una gran cantidad de nuevos rayos verdes que esta vez parecen ser mucho más agresivos y peligrosos.

Los dos técnicos del interior se retuercen de dolor. Sus gritos no se escuchan como tales, pero tanto tu como el resto de la sala parecen poder escucharlos en sus mentes solo con verlos. Eventualmente los rayos se detienen y los técnicos quedan tendidos en el suelo, inconscientes.

Lo que cuando saliste solamente era un pequeño agujero de color verdoso se acaba de convertir en una especie de vórtice de casi dos metros de alto por algo menos de uno de ancho. La parte exterior del mismo es de un color verde oscuro algo brillante, y va tornándose al negro más profundo que nunca habías visto.

De repente los técnicos parecen reaccionar y se ponen en pie. Te miran, directamente a ti, y elevando sus brazos te señalan durante unos segundos, para enseguida apuntando a la puerta de salida.

- Que, que es esto. ¿Que narices es eso? - 

Paco habla sin poder quitar su mirada del vórtice, mientras el resto esperan que des la siguiente orden. Dejarás que los técnicos salgan, mandarás a seguridad... Quizá lo mejor sea esperar a ver que ocurre.

Sea lo que sea que esté haciendo el técnico no tiene que ser bueno. Corres y golpeas con una de las sillas al técnico en la espalda, que cae al suelo inconsciente, muerto o quien sabe si solo disimulando.

Miras entonces hacia el portal y rápidamente hacia Paco. Descansa en el suelo, con una gran brecha en la frente de la que surge un hilo de sangre que va formando un pequeño charco en el suelo. Los otros técnicos de la sala han huido presas del miedo, y el asesino de tu amigo te mira. 

No sabrías adiviniar sus intenciones. ¿Matarte? ¿Ir a la consola a terminar el trabajo? Puede que quiera las dos cosas. Lo cierto es que da lo mismo, en cuanto emprende la carrera estampas los restos de la silla que tienes en las manos contra su cabeza y cae al suelo.

Respiras profundamente, puedes escucharte a ti mismo ahora en soledad en la sala. Un tenebroso silencio que se rompe por un gutural y profundo sonido que parece provenir del portal. A simple vista dirías que ha crecido, aunque comienzas a tener tu juicio nublado y no sabrías que es real y que no.

Tienes que destruir el bolómetro antes de que sea peor, o puede que... si, puede que puedas solucionarlo con el ordenador. El técnico no se ha vuelto a levantar, puede que hubiera recuperado el control y quisiera solucionar el problema.