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Tras la excelente Army of Darkness vs. Reanimator, esta serie resulta un poco decepcionante: la cantidad de gore y monstruos sigue siendo la misma, aunque el guionista, no se sabe si por intentar cosas nuevas o presionado para poder hacer la siguiente parte, retoma el escenario de la primera película, lo que le sirve más bien para hacer reaparecer a los monstruos clásicos (Linda poseída, la zombie del sótano..) ante un Ash mucho más preparado y acompañado por una hechicera vudú. De un punto de partida así podría haber salido algo mejor, de no ser por que las últimas páginas parecen destinadas a anunciar el siguiente y esperado combate: Ash contra el Conde Drácula, que resulta nada menos que el anticristo profetizado por el Necronomicon. Ante un final así, uno empieza a preguntarse si no hubiera sido mejor darle un final digno en vez de pasear a Ash por ahí zurrándose contra todo monstruo conocido.
El cambio por segunda vez de dibujante se nota muchísimo más, ya que el estilo caricaturesco desaparece dejando paso a uno más realista en cuanto a las caras de los personajes y exagerado en cuanto a los monstruos y la anatomía femenina, supuestamente humorístico, a la hora de dibujar a los personajes femeninos, lo que provoca un descenso en la calidad del comic comparado con los anteriores, como si quisieran volverlo una historia más seria, cosa que resulta imposible.