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Con el fin de conseguir ganar un título mundial, la Asociación de Futbol Japonés inicia un extraño proyecto que trata de crear un delantero de talla mundial, que sea capaz de liderar la selección de futbol japonesa. 

Sinopsis

El manga comienza con un partido de fútbol en el que el protagonista, Isagi Yoichi pierde la oportunidad de ganar el partido que le permitiría ir a los campeonatos nacionales, por hacer un pase en lugar de un tiro. Su aprendizaje, como el de todos los futbolistas japoneses, se basa en el trabajo en equipo y en el conformismo ante la derrota siempre que los compañeros hayan trabajado juntos y hayan dado el máximo de sus capacidades.

Sin embargo, la experiencia ha demostrado que estas enseñanzas nunca han conseguido un título mundial para japón, y Jinpachi Ego - un trabajador de la asociación de Fútbol japonés- tiene la teoría de que lo que hace falta es una figura referencial, que sea capaz de anotar goles y de liderar el equipo, no trabajando conjuntamente, sino con técnica, hambre y esfuerzo individual, con el egoismo de los campeones. 

Isagi,  decidido a abandonar el fútbol , recibe una carta para unirse al proyecto conocido como "Blue Lock", encabezado por Jinpachi Ego, que le permitiría hacerse un hueco en la selección nacional. Junto con otros 300 jugadores, será encerrado en una instalación, para poner a prueba sus habilidades y su "ego" como deportista, con el fin de crear un delantero de habilidades superiores a lo normal. El mejor jugador del mundo. Sin embargo, del proyecto sólo surgirá un jugador, y los 299 restantes tendrán que renunciar al fútbol para siempre. 

Ego,  Evolución y Relaciones

Si bien es cierto que se habla constantemente del egoísmo dentro del manga. Lo que presenta es una situación de estrés constante ante la posibilidad de ser eliminado. Esto permite a los jugadores ser conscientes de sus propias habilidades, y de cómo superar los límites autoimpuestos con el fin de ser más competitivos y mejores jugadores. Diferencia claramente entre el "egoismo" desbocado,  del jugador que no pasa, no participa y pretende llevarse todo el mérito, del jugador que es capaz de potenciar su individualidad y hacer mejores a sus compañeros, "usando" y entendiendo las armas que aporta cada uno. 

Al mismo tiempo, se establecen amistades y conexiones entre distintos personajes, que pueden ser puestos a prueba durante los partidos. ¿Hasta qué punto son amigos cuando su futuro profesional depende de su eliminación? ¿Hasta qué punto se es capaz de llegar con tal de perseguir sus sueños? ¿Cuáles son las diferentes motivaciones para convertirse en un atleta de élite? ¿Cuales son los sacrificios?

Conclusión y opinión personal

Yo no soy lector de manga. He leído tres contados en mi vida. Me llamó la atención "Blue Lock" por dos cosas principalmente: Me gusta mucho el deporte (y el futbol), y me dió la sensación de que no era el típico manga adolescente con jugadores de instituto. 

Es un manga que se aleja mucho del estereotipo de Cpt. Tsubasa, con una ambientación mucho más dramática y estresante. La competitividad es total, y el talento individual se tiene que hacer hueco. Yo, que soy una persona muy individualista, aprecio principalmente estas características y son las que han hecho que me haya leído todos los tomos que han caído en mi mano (voy por el 116) en escasos 5 días. Sin embargo, estoy seguro de que otras personas pueden tener interpretaciones diferentes, y pueden apreciar el manga por otras cosas. 

La lectura es ligera, y los partidos no son eternos, como lo era el campo de Oliver Atom.  

Creo, además, que con un sistema simplificado de partidos de fútbol, podría ser un juego muy interesante de pasar a RPW. Además, para los amantes del anime, creo que están preparando ya la serie animada. 

A mí me ha sorprendido muy gratamente, me esperaba un manga adolescente con el futbol como excusa, y me he encontrado algo que, sin llegar a calificarse como "adulto", me ha hecho reflexionar y me parece que tiene un discurso detrás que podría dar lugar a interesantes debates.