Hacía tiempo que un cómic no saltaba de las estanterías a mis manos, y es que la portada llama mucho la atención. Abrirlo y ojear las páginas solo hace confirmar esa buena primera impresión.
A demás del apartado gráfico, el humor del cómic es estupendo. Los nazis arrastran la rrrrr al hablar, intercalando algún término en alemán... Rex hace alguna comparación chistosa con sus débiles aliados franceses... El símbolo nazi aparece tanto que lo convierte en un elemento paródico más (oh, ese maravilloso despertador con la esvástica) y lo mismo con la palabra nazi, que sirve de adjetivo a cualquier cosa. Y las frases son tan elocuéntemente estúpidas...
La historia en sí no tiene una continuidad, sino que son varias aventuras cortas inconexas, sin seguir ningún patrón estructural para no hacerse repetitivas. La mayoría de ellas empiezan in media res, pasando directamente a la acción con un ritmo trepidante. De hecho, el único cápitulo con principio, nudo y desenlace fue el que se utilizó para hacer un corto de animación, pero con algunos cambios interesantes de guión (en el corto no salen las amazonas, por ejemplo):
Páginas a color. 14,95 €
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