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Trilogía Cósmica

Ciencia ficción
Por Sybill

La trilogía Cósmica de Lewis fueron tres libros que estaban en mi estante desde hace unos cinco años, los compré en una feria por recomendación de un amigo quien dijo que eran excelentes y que hablaban del espacio con tanto detalle que “parecía como si el autor hubiera estado ahí”, así que tenia estos tres libros en mi lista de pendientes hasta que  desde hace ya dos años comencé a leer aclarando que me costó montones terminar la trilogía y la descripción de mi amigo creo que fue sobrevalorada. Tratare de  hablar un poco sobre las particularidades de mi experiencia y me encantaría (aunque es posible que sea un deseo que no se cumpla) que alguien comentara su parecer.

C.S Lewis es el mismo autor de los siete libros de las crónicas de Narnia, amigo personal  de Tolkien con quien compartían no solo intereses en la literatura fantástica sino también asuntos religiosos, es conocido que Lewis se había declarado ateo en sus primeros años (o hombre no religioso) y que fue Tolkien quien lo invitaba a regresar al cristianismo, al parecer el autor del maravillo universo del señor de los anillos era un católico convencido y practicante. Los siete libros de las crónicas de narnia tienen un contenido adaptado a la fantasia medieval, mientras que esta trilogía cósmica llega después de la conversión  de  C.S Lewis al protestantismo y de su asociación filosófica a la iglesia.  Se dice que dicha elección no fue del gusto de Tolkien pues esperaba que él se convirtiera en católico, y que, esto sumado con la elección por parte de Lewis de su esposa (una mujer divorciada) hizo que ambos autores se distanciaran.

Sea como sea, C.S Lewis  escribe esta trilogía dentro de la ciencia ficción (o fantasía)  introduciendo la obra como un viaje por el universo donde el protagonista conoce distintos planetas. He de confesar que  yo desconocía completamente la naturaleza de los libros y comencé a leerlos pensando en un libro de aventuras, pero poco a poco me fui dando cuenta del carácter filosófico y religioso de la obra.

El primer libro “Más allá del planeta silencioso” introduce al protagonista, Ramson como un hombre secuestrado por otros dos científicos y llevado Marte  donde tiene  que conocer razas distintas y  el secreto detrás de estas.

Este primer libro me gustó,  no tarde mucho en leerlo, es un libro corto, con unas extraordinarias narraciones y descripciones físicas del planeta, las discusiones filosóficas con los extraterrestres locales, el análisis el mundo  visto desde fuera con todos los problemas de la corrupción del ser humano, y la claridad sobre el mensaje  que quería dar el libro, si bien se habla de Dios, de  entes místicos y otros asuntos  el texto al  finalizar me pareció simple pero agradable. Me llamó la atención una idea que sale a relucir sobre que en el universo hay varios dioses, pero que el Dios de la tierra se corrompió y por eso los seres humanos son así. Ese simbolismo me gustó mucho.

Entonces pasé al segundo libro;

Perelandra, el segundo tomó, es un libro que narra nuevamente las aventuras de Ramson, pero esta vez enviado a Venus para evitar la corrupción del planeta donde solo hay un hombre y una mujer, en una alegoría de Adam  y Eva.

En este segundo libro he de manifestar que comenzó en mi como lectora una sensación de indecisión, asunto que se vio reflejado en que pasado el quinto capítulo abandoné la lectura  por varios meses pues no me apetecía seguir leyendo, la razón posiblemente fue porque en este segundo libro  C.S Lewis  demuestra varios capítulos de discusiones filosóficas del protagonista con  la mujer del libro, sino con la contraparte demoniaca  que trata de seducir cual serpiente para corromper el planeta, haciendo que la lectura fuera lenta, pesada, poco refrescante. Si bien los análisis y conclusiones eran interesantes en oportunidades, en otras era un poco más de lo mismo. Sentía este libro como una piedra, pero lo retomé después de meses y lo terminé notando en este la clara afirmación cristiana del autor.  La semejanza del planeta original con Adam y Eva, asociar la trama interplanetaria con Jesucristo, y además escribir oraciones y textos bíblicos fueron un claro indicio de su postura.

Ahora, teniendo en cuenta este segundo libro, y con la idea de terminar la trilogía, comienzo el tercer libro: Esa horrible fortaleza.

El libro que narra la historia de Jane y Marc, un matrimonio de científicos con problemas maritales que se ven afectados por la propuesta de un nuevo puesto de trabajo al marido y la repentina aparición de sueños proféticos en ella que advierten una serie de asesinatos.

El libro le da un giro de tuerca de 180 grados a los otros dos, dado que por primera vez no es Ransom el personaje principal y no existe, al inicio por lo menos, las retoricas charlas filosóficas. He de comentar que los nuevos personajes, sumado al tema que este tercer libro narra una aventura en el planeta tierra me pareció excelente pues era un tema que se veía más cercano.

De este tercer libro se puede afirmar que hace una descripción bastante buena y acertada de la degradación del pensamiento humano y de sus acciones, no solo en  relación a la ecología sino las complicadas relaciones con otros seres humanos, profundizando no sólo en eso sino en los sentimientos, la ética y las relaciones de poder.

Es así como comencé motivada a leer hasta que volvió el mismo problema del segundo libro, tuve que dejar la historia porque de repente se volvió bastante difícil de digerir.  En un nuevo impulso de voluntad – después de varios meses- me prometí a mi misma terminar de leer la trilogía.

El tema que resulta tedioso,  eran esos constantes diálogos y discusiones filosóficas que  si bien  aclaraban la forma de pensar del contexto hacían nuevamente, la lectura difícil de mantener.

Ahora bien, de repente la historia  toma un giro  introduciendo nuevamente a Ramson y a varias personas acompañantes  que forman un paralelo a una familia con ciertos comportamientos sectarios

 Se podría pensar que el libro habla de la lucha de dos sectas, una científica y otra espiritual, la segunda se mantiene oculta de la primera por su peligrosidad y  acoge a Jane, mientras que la primera seduce a Marc como científico para trabajar en “el lado oscuro”.

En este momento la historia se llena de detalles, muchos de estos secundarios, nuevas conversaciones filosóficas  donde se da a entender que los valores cristianos en las relaciones familiares, de pareja y con los demás son la respuesta a la crisis de la humanidad.

Lo sorprendente y lo que más me llamó la atención de este libro (y no de buena manera) fue que a partir de  cierto momento la historia se torna extraña argumentalmente,  y con  una especie de perversidad que no pude comprender. Es decir,  dentro de todos los detalles que describe el libro hay explicaciones bastante traídas de los cabellos como la asociación de la historia  principal con la leyenda de Arturo, la aparición de Merlín como un personaje “poderoso”  cuya personalidad es totalmente cambiante a las necesidades del argumento  dibujándolo a gusto del consumidor como  un bruto- salvaje- sabio-  líder- criado y loco  dependiendo del párrafo. Sumado  al contexto perverso de la asociación científica donde  entre bastidores ocurrían cosas bastante  extrañas y argumentadas con la misma insensatez. Es más,  mientras leía sentía que el autor se había fumado más de dos porros en sus descripciones.

Fue en ese momento que entendí que luego de tanto esfuerzo por leer la trilogía había un alto porcentaje que  la conclusión no me fuera a gustar, así que consciente de esto seguí leyendo.

Debo aceptar que este tercer libro se salvó en mi concepto por un capítulo al final que me pareció muy divertido y que realmente  le quito un poco lo soso al asunto, ciertamente el autor tenia que  trabajar en un buen final para  que la historia tuviera un  sentido y sin embargo…

No considero que haya perdido mi tiempo al leer la trilogía cósmica, pienso que el autor hace unos excelentes análisis sobre situaciones reales que se pueden simbolizar de varias maneras, y aunque me costó terminar de leer los libros creo que al final fue un buen ejercicio aunque con una salvedad,  sí hubiera tenido  una real visión de la obra posiblemente no la hubiera comprado.

No puedo dejar de pensar que C.S Lewis   estaba pasando por un periodo de obsesión  religiosa enfermiza. La horrible fortaleza tiene simbologías tomadas de la torre de babel,  de la destrucción de Sodoma y Gomorra, con la clara visión encubierta del Dios vengativo. Añadiendo también  el claro ejemplo de la lucha de la religión y la ciencia, y los valores de los roles de una mujer cristiana vs la libertad del feminismo. Trate de leer análisis de otros encontrándome  con  personas evangélicas que  analizan el tema con base a la biblia como un gran aporte a su teología cristiana, y no puede encontrar, aunque apuesto que debe existir un análisis de una persona no  religiosa en el texto.

El dilema que le veo, es que estos libros, los tres, comienzan de una forma muy calma, y llega un momento en que los análisis, discusiones y detalles; invaden  el panorama con simbolismos, referencias filosóficas,  descripciones de personajes no muy importantes y pensamientos. Siempre existe un problema, una amenaza, o una preocupación que se desarrolla por varios capítulos y que se resuelve de una manera simple, a veces casi contemplativa. Aunque existen momentos de acción, disputa o lucha  que ayudan a dar un poco de vida a la lectura estos siempre estarán asociados metafóricamente con la biblia.

No puedo dejar de pensar en lo forzado de la historia al tratar de ajustar una narración de vida en otros planetas con los mitos cristianos, y como en los libros tuvo que extrapolar a la modernidad situaciones bíblicas del antiguo testamento como si tuviera que probar algo a la comunidad cristiana protestante a la que estaba asociado.

Pero sabiendo los antecedentes del escritor y su relación con el autor del Señor de los Anillos, no puedo evitar pensar lo siguiente:

Sí Tolkien también era un hombre religioso, ¿porqué no se siente su obra forzada hacia ese fin?. Es reconocido que su visión religiosa influyó en la creación de su universo, pero el no necesitó ser tan literal para darle a su obra un valor espiritual.  Me pregunte ¿qué opinó Tolkien de esta trilogía cósmica?. Respuesta que nunca sabré.

Si bien el primer libro me gustó, el segundo me aburrió y el tercero me confundió no me arrepiento de terminar la  trilogía.

Leer la trilogía cósmica fue una experiencia que te permite analizar muchos matices y si crees que puedes aprovechar la lectura seguramente será algo recomendable, pero  lejos de pensar que es un viaje estelar tipo Star trek  se debe tener en cuenta del peso filosófico de la obra y el simbolismo místico del autor.

No es una lectura para todo el mundo,  yo misma  inicie la trilogía con una visión distinta de la obra y soy consciente que así como casi abandone la lectura dos veces hay personas que ni siquiera le darían una segunda oportunidad.

 

 



Ringelf
Ringelf · 02/08/2019 02:14

Me quedé muy intrigado, gracias por la reseña, me enganchó y no queda más que empezar con la trilogía!. 

guli
guli · 28/02/2019 22:07
Más que interesante análisis. Elaborado y detallado. Y desde luego da lugar a plantearse la lectura de esta trilogía. Me la anoto ;-)