Libros

Autores: Juan Pablo Fernández y Fernando Lafuente
Secciones: 463
Páginas: 336
Editorial: Suseya
Sistemas: Combate y tiradas de habilidades con dados, hoja de personaje, mapa de ubicaciones.
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Ulrica nos traslada a una región indeterminada en la época en la que el cristianismo está todavía imponiéndose, de forma violenta,  sobre las religiones más antiguas. De hecho nuestra protagonista, Hilda, es una de las últimas servidoras de las Diosas Madres. El enfrentamiento entre religiones y formas de ver el mundo, lo moderno y lo antiguo, tiene un peso importante en todo el libro. Nos encontraremos con personajes inflexibles, incapaces de cambiar su forma de pensar, pero también con otros que intentan comprender los misterios de la vida desde la perspectiva de cualquier fe. No os asustéis: esto no es un libro de filosofía o religión. Es una aventura en el más puro estilo Braveheart donde un espíritu rebelde busca la unificación contra un poderoso invasor. Una historia donde habrá violencia y combate pero también encontraremos enigmas y momentos donde la palabra puede lograr cosas mejores que el acero.

El librojuego es una versión ampliada y muy mejorada (con más secciones pero también con una mecánica de juego totalmente nueva) que surge de una historia interactiva con la que uno de sus autores, Pablo, ganó el II Certamen de Autorol y que podéis jugar integramente aquí bajo el nombre de Gótica.

Como digo Ulrica se diferencia de Gótica en que tiene mayor contenido y en su nuevo reglamento, en el que ha trabajado Fernando Lafuente. Las nuevas mecánicas permiten un combate fluido y mejoran muchísimo la jugabilidad. El viajar a través del mapa, aunque haya gente a la que no le guste, a mí me parece un acierto. Te encuentras zonas visitables, cada una con sus problemáticas, y te da una sensación de saber donde estás, de localización específica. Además creo que fomenta la rejugabilidad, ya que la historia te propone un tiempo límite en el que no puedes visitar todas las secciones disponibles. De este modo tendrás que planificar donde te arriesgas para reclutar gente y probablemente te queden sitios sin ver que podrás recorrer en una siguiente vuelta del libro. 

Pablo es bien conocido por diseñar librojuegos de gran rejugabilidad, en los que puedes llegar al final de distintas maneras, y aquí como siempre se luce dando elecciones, combinaciones de habilidades y decisiones que te harán resolver la historia a tu manera.

En cuanto a mecánicas hay varias cosas que debemos tener en cuenta: la vida, las atributos, el equipo, el tiempo, los aliados y enemigos. Esto último tiene una importancia vital en la jugabilidad ya que aparte de los aliados que puedas tener a tu lado durante la aventura, que te ayudarán o entorpecerán dependiendo la situación, el objetivo consiste en reunir un ejército con el que enfrentarte a la batalla final. A mí me ha recordado, como dije al principio, a Braveheart en todos los sentidos, incluida la sensación de épica final. 

¿Hay cosas que no me hayan gustado? Pues debo decir que sí, aunque son tremendamente personales. En cierto punto hay unos enigmas que, la verdad, a mí me desconcertaron bastante. En mi caso elegí al azar aunque intuía que en las descripciones había simbologías de temas históricos que yo desconocía o había entendido mal. Es un tipo de cosas que, en librojuegos, no me convencen pero entiendo que hay gente a las que le encantan. Por eso digo que es algo más bien personal. Además ese tipo de elecciones están acotadas a un punto muy concreto, en un momento muy místico del personaje, y la verdad es que casan bien con lo que está sucediendo. No me empañaron para nada la experiencia.

A nivel narrativo es una verdadera gozada: la inmersión es total, los personajes se sienten vivos e interactuar con ellos es una gozada. Puede que si vienes de librojuegos más sencillos las primeras secciones te abrumen un poco por tamaño y narrativa. Disfrútalas. De verdad. Su labor es meterte en el ambiente. 

En fin, que Ulrica me parece un gran librojuego, muy recomendable para todo el mundo pero sobre todo a cualquiera a quien le haya gustado Braveheart o le guste las ambientaciones de fantasía tirando a oscuras.