Arrakis. Dune. Planeta del Desierto.
En los confines del vasto Imperio, lejos de la corte imperial en Kaitain y las poderosas Casas del Landsraad, se encuentra el remoto mundo desértico de Arrakis. Un lugar seco y desolado, un enorme desierto inhóspito, donde únicamente en la zona polar septentrional presenta una temperatura para poder construir una ciudad. Nadie viene a Arrakis por su propio deseo. Para algunos, se trata de un castigo. Un destierro de la belleza y de la civilización de las cortes de los nobles. Otros vienen a trabajar en condiciones brutales en un calor sofocante. Pero siempre se necesitan espaldas fuertes y manos preparadas. Incluso los Fremen, los habitantes más notables del planeta, descuenden de un grupo que sufrió un aterrizaje forzado en la superficie y que no contaba con medios para abandonar el lugar. No obstante, hay una cosa que convierte a Arrakis en más importante que cualquier otro planeta del Universo. Una sustancia que sólo se encuentra aquí, y que ha resistido cualquier intento d duplicarla. Una sustancia que prolonga la vida de quienes la consumen. Una sustancia que controla el destino de las Casas, de los linajes y de los Imperios. La especia melange.
Aunque no se admite abiertamente, el destino de todo el Imperio depende de la especia. Las Bene Gesserit la necesitan para su trance de la verdad. La Cofradía Espacial consume grandes cantidades para poder navegar con seguridad las naves plegando el espacio. No obstante, no son sólo las facciones y las organizaciones más poderosas las que dependen de la especia. El consumo regular puede doblar la esperanza de vida humana. Incluso una pequeña cantidad puede añadir años de vida. Todos la quieren, todas la necesitan, y Arrakis no puede producir cantidades suficientes para saciar el hambre de los miles de planetas del Imperio. Por eso, la especia debe fluir.
Las tensiones alcanzan cotas elevada por una escasez de agua que pone a prueba Carthag y de rodillas a Arrakeen, las dos ciudades del planeta desierto. Los Harkonnen llevan tiempo fomentando los rumores acerca de asaltos de los Fremen para capturar caravanas de agua y para dañar las máquinas colectoras. Ahora, acusan directamente a los Fremen del secuestro de un ala de acarreo con un cargamento importante de agua. Este acto de terrorismo provoca una profunda crisis en Arakis, donde los más poderosos tienen la capacidad de acumular grandes cantidades de agua y los oportunistas pueden intentar sacar ventaja en la lucha política.
Mientras tanto, el pueblo sediento está a punto de rebelarse, y los precios de los vendedores de agua están por las nuevas. Y los Harkonnen aprietan a la población con un aumenta del fai (el impuesto sobre el agua).
Partida ambientada en el universo de Dune, para jugar en la KDD 2023 en Cartagena.
Precuela de la partida Herederos de Dune