Cuando un par de ojos rojos te observan desde la alcantarilla sabes que solo puede tratarse de GOBLINS!
[En construcción]
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¡Las calles de la ciudad no son sitio para un goblin! ¡Perros asquerosos! ¡Caballos desbocados! ¡Piernaslargas hasta donde alcanza la vista! Pero las alcantarillas no pueden mantenernos para siempre. Los cachorros tienen hambre y nosotros también. Al amparo de la noche emergemos de nuestro hogar en las sombras para sembrar el caos entre los habitantes de la superficie. ¿Porqué? ¡Porque somos goblins!
Hogar dulce hogar. Sus paredes viscosas, sus aguas infectas, sus fétidos aromas. Todo lo que un goblin podría desear. Un lugar secreto donde escondernos durante el día y donde bailar durante la noche. Nosotros, los Fangosos, conocemos cada pasillo, cada canal, cada sucio recoveco. Es nuestro territorio y lo defenderemos con uñas, dientes, palos y piedras. Vosotros, los piernaslargas, no tenéis cabida aquí. ¡Sólo goblins!
Sólo unos pocos goblins conocemos el camino que lleva a las antiguas puertas de piedra. Un lugar maldito donde sólo nos espera la muerte. Terribles monstruos están encerrados en esta mazmorra y debemos mantener sus puertas cerradas si queremos que esto siga siendo así. Pero los piernaslargas sólo piensan en el tesoro que esconden y harán todo lo posible por abrirlas. ¡Muerte a los piernaslargas!