Peliculas

CUIDADO, spoilers a partir de aquí.

... en serio, el texto está plagado de spoilers de nivel cinco por lo menos. Si no la habéis visto, no sigáis leyendo.

            Acabo de ver Wakanda forever (me volví a apretar antes Black Panther para refrescar conceptos y personajes). Y debo decir que me ha gustado bastante.

            En primer lugar dejaré fuera aquellos aspectos que no me han convencido.

            Para empezar la música sólo es destacable en aquellos momentos en que toca temas modernos, muy de cultura afroamericana y bastante emotivos, mientras que en escenas de acción o en tono ambiental es poco memorable; tampoco hay un leit motiv reconocible y recordable en la cinta.

            También me parece que toda la trama de Riri (¡me suena mal escribirlo así... en castellano suena con la segunda erre suave!) sobra del todo; la “científica” podría haber
sido cualquiera, literalmente cualquiera, y la película habría seguido igual
sin necesidad de presentar a un nuevo superhéroe. Los wakandianos no la
defienden hasta el punto de llegar a la guerra con una nación extranjera porque
la princesa y ella hayan empatizado, sino porque (se supone que) es lo
correcto, porque son los buenos. Riri sobra, creo. Cualquier científico común
habría valido, o mejor un grupo de ellos.

            En cuanto a
Namor, y dejando aparte el ridículo cambio de origen de su nombre, creo que no
está mal como “malo-no-malvado” pero se le podía haber sacado más jugo. Apenas
acarician la idea de un romance con Shuri, que ¡podría haberle dado mucha más miga
a todo! Y su obcecación asesina está en la línea de los villanos descerebrados
más típicos, aunque se salva por su cortesía y exotismo, creo yo. Es un tipo
que cae simpático (a pesar de las tonterías que dice sobre los españoles) y te
apetece que sea bueno al final. El desenlace del duelo final es correcto, quizá
no con todo el jugo que se le podía haber sacado, pero al menos no es un
desastre.

            Por último,
la estupidez de presentarnos un intento por parte del gobierno francés (¡del
gobierno francés! por Dios...) de robar vibranio empleando mercenarios, y la
respuesta y el paripé posterior en las Naciones Unidas sólo puedo explicarla
porque alguien se subió muy a la parra a la hora de presentar la superioridad
de la raza aria wakandiana. Los guionistas deberían evitar la droja
antes de ponerse al curro, y los productores deberían leerse un par de veces el
guión antes de soltar la pasta.

            Pero en
fin, dicho lo malo, vamos a lo que me ha gustado.

            ¡Tenemos una
heroína! Shuri tiene lo que hace falta, y al mismo tiempo logra ser distinta a
todos los demás. Porque un héroe no es simplemente un tipo con superpoderes,
sino alguien sometido a una intensa presión moral, que a pesar de todo logra
aguantar y tomar la decisión correcta. Y eso que ella no es precisamente una
portada de cómic... ¡es un personaje secundario (y bastante odioso, hasta ahora)!
Es como que no te lo crees, como que si no conociéramos la desgraciada noticia
de la muerte del actor que interpretaba a Pantera Negra estaríamos esperando
que T’challa volviera en cualquier momento como hizo en la primera. Pero poco a
poco la peli se va alejando de las típicas de superhéroes y derivando hacia el
dramón de sobremesa de A3 hasta que te sientes inmerso en lo que al fin y al
cabo no deja de ser una desgracia familiar, y como que dejas de esperar que
Shuri se ponga el traje, o que vuelva T’challa... porque comprendes a Shuri.

            Es una pava
moderna, aquí no es tan insultantemente inteligente como en las pelis
anteriores, y vemos a una chica que ha perdido a su padre y a su hermano en
poco tiempo... y poco después pierde a su madre, todo seguido, pero en lugar de
montar un diwali de colores como en
Hulk, aquí tratan de representar el dolor y el duelo de una forma normal.

            Y entonces conoce
a este chico nuevo tan amable, y este mundo nuevo y fascinante, y luego se
encuentra en medio de una jodida guerra, y dándose cuenta de que la primera
interesada en la guerra es ella, y la que más sed de sangre tiene. Y no quiere
mierdas espirituales ni historias, quiere lo que cualquiera en su situación
querría.

            La escena
de los ancestros con el primo Killmonger me ha parecido rallando en lo
magistral. Yo esperaba o a la madre o un fallo en Matrix, pero no me esperaba
al bueno de Killmonger (uno de los villanos de Marvel con más razón, si no el
que más, digan lo que digan de Thanos) aportando su discurso de mierda PERO CON
ARGUMENTOS, y descubrimos que Shuri no siente dolor... siente odio. No esperaba
que Marvel me sorprendiera a estas alturas, pero lo ha hecho, y me ha
encantado. Por eso la aparición final de la madre resulta tan floja... “demuestra
quién eres”, meh, tía eso es del Rey León, de hace VEINTIOCHO años.

            Pero la
escena post créditos me ha gustado
especialmente. En la playa, en Haití, quemando el sudario del hermano, cuando
cierra los ojos y empiezan a saltar flashbacks
de T’challa y recuerdas lo buen tío que era, lo cual además se junta con que
sabes que toda esa gente está haciendo esto después de que el actor muriera!
que lo sienten de verdad, que eran colegas! En fin, casi suelto una
lagrimita... en una peli de Marvel. Y eso tiene su valor.

            Aparte de
Shuri, me ha molado el arco de Okoye y la reina madre. La escena en que
la reina despoja a Okoye de su cargo (“¿Acaso YO no lo he dado todo?”) es
bastante buena, por no decir que es una maravilla. Angela Bassett tiene muchas
tablas y se nota, y la calva que por lo demás se pasa la peli hablando en tono
mesiánico, aquí logra expresar emociones, horror, dolor y culpa al mismo tiempo,
y eso no es nada pero nada fácil. Verla aguantar el tipo contra los
aparentemente todopoderosos atlantes talo... ka...¿nianos? y volver a la
carga upgradeada en la batalla final es una inyección de adrenalina; recuerdo
que Okoye es una miserable humana no aumentada. Es una pava normal y corriente,
pero reparte estopa a tal nivel que parece el Capitán América, joder.

            Como Okoye,
la reina madre tiene momentos MUY buenos, aunque otros no tanto. Su capacidad
estratégica es tan mala que esencialmente provoca una guerra con su atolondramiento,
pero la escena echando a Okoye a la puta calle es enorme, y cuando no mueve un
músculo ante el ataque final de Namor es cuando realmente tienes delante a una
reina.

            En fin, que
no es la típica película de Marvel. Y sí, ya sé que las de Thor y los
Guardianes de la galaxia tampoco lo son (todavía tengo el funeral de Yondu como
LO MEJOR de todo el universo Marvel... ahí sí que cayó alguna lagrimita), pero
esta tiene algo que de todos modos es especial. En las de Thor parece que se
ríen de la desgracia del pobre dios de los martillos, y en las de GdlG los
protas son tratados como una panda de tirados y como que no van en serio, no se
toman a sí mismas en serio. Wakanda forever tiene dolor, y duelo, y se los toma
en serio, y me ha gustado.

            T’challa
era perfecto. Shuri no lo es, y eso es lo que la hace una heroína.