La hermosa, limpia y acaudalada ciudad de Piltover se alza como un hipócrita faro del progreso sobre las ruinas sociales y humanas de Zaun, que aún vibra vital, entre los efluvios tóxicos que emanan de tuberías deterioradas y el smog de las fábricas. La relación entre estas zonas se recrudece mientras unos desarrollan el Hextech, que permitirá a cualquiera controlar la energía mágica, y otros el Shimmer, una droga capaz de favorecer la curación de tejidos o de potenciar las capacidades físicas de los consumidores. En mitad de esos movimientos de poder sociopolítico, seguimos los pasos de dos hermanas, Vi y Powder, desde su niñez hasta su conversión en las heroínas que son en League of Legends.
Una historia de dos hermanas
Y es que más allá de las intrigas entre las dos ciudades, una con su flamante Consejo y otra con sus líderes más difusos, Arcane es la historia de dos hermanas, que empiezan siendo parte de un grupo de acrobáticos ladronzuelos y que, por azares del destino, son separadas en el peor momento posible. Es entonces cuando Powder empieza a caminar por la senda que la llevará a convertirse en la impulsiva y trastornada Jinx.
La historia de Vi y Powder explota inicialmente la ternura de la relación de las hermanas, sumidas en ese escenario contaminado, oscuro y desesperanzador que es Zaun; perseguidas por unos Enforcers, una especie de cuerpo policial o miltar, de Piltover que necesitan de máscaras de gas para respirar entre los tóxicos vapores a los que los zaunitas se han ido acostumbrando con el paso del tiempo. Pero a partir de la separación, y salto de unos cuantos años mediante, vemos a una Jinx unida a la causa de Silco, un zaunita dispuesto a todo por la independencia, que, habiendo vivido la traición de uno de sus amigos de confianza, simpatizó con ella cuando se sentía traicionada por su hermana. Que Vi vuelva a Zaun en compañía de Caitlyn, una guardia de familia noble de Piltover, tampoco pondrá las cosas más fáciles.
Mi acercamiento a Arcane
No sé nada de League of Legends. Intenté jugarlo una vez, creo que durante el confinamiento estricto, y me pareció un juego infernal que me iba a dar más disgustos que alegrías, lo último que quiero cuando juego a algo. En cualquier caso, las alabanzas que cosechaba la serie y su impresionante aspecto fueron motivo más que suficiente para acercarme a la serie, y me alegro.
Arcane tiene una de las propuestas visuales que más me han gustado en animación reciente en tiempo. Lejos de todo el 3D algo barato, mala imitación de Pixar (como las series de DreamWorks, que no pretendo valorar aquí como productos en sí mismos) y de ese 2D tan de moda que hace que la mitad de las series parezcan primas de Rick y Morty. La propuesta del estudio francés Fortiche tiene mucha personalidad y es muy variada y expresiva: cada personaje es reconocible de un vistazo, incluso en planos cercanos donde no podemos ver gran parte de su aspecto. Es un estupendo trabajo de diseño.
En cualquier caso, lo que me convenció originalmente para quedarme fue ese contexto de lucha social tan interesante que lo impregna todo. Cómo la gente de Piltover se consideran buenos y un ejemplo a seguir. Es difícil no pensar en equivalentes reales. También es difícil no empatizar con los intereses de los zaunitas. Quizá Silco no tenga los métodos más benignos, pero su interés indepentista es fácilmente comprensible.
A esto hay que añadir el fantástico manejo de la tensión, el maravilloso uso de la luz, el estupendo montaje de las secuencias, con algún inserto a la manera del cine de Guy Ritchie (le he perdido la pista y desconozco si sigue usando esa clase de montajes) y la atrevida banda sonora en la que destacan nombres como Bea Miller o Sting.
Conclusión
Arcane es otra de esas series que me hacen reafirmarme en la impresión de que Netflix se está haciendo el rey de las series de animación, un campo en el que, por otra parte, nadie parece querer competir en serio. Me lo pasé genial con la temporada, adoré a los personajes y sus historias, las tensiones entre las ciudades, y la propuesta audiovisual; y espero con ganas la siguiente temporada, siga profundizando en los hechos de esta o nos lleve a otro lugar del mundo del juego. Mientras sea así, estoy dispuesto a conocerlo todo.
Muy buena pero nunca falta el/la gay que en Netflix es como ese amigo afroamericano en las películas y series ochenteras... al menos aquí, que yo sepa, no hicieron la gran Cowboy Bebop de cambiar de orientación a una y a otros de etnia.
Me siento discriminado por la series coreanas y su no inclusión de latinos en dichas series ni films... ja ja ja ja ja ja ja ja ja.
Busqué "Arcane" y no me ofreció ningún resultado en lo de las reseñas. Desconozco si la eliminaron o algo. He vuelto a buscarla, por si acaso, y solo aparece la mía.
Yo no sé qué problema podría tener nadie con que entre 50 personajes haya algún homosexual. Diría que es lo normal, la verdad; pero, de nuevo, insisto en que no tengo ni idea del LoL y puede que te refieras a personajes con identidades definidas en el juego.
De hecho la calidad de la serie es bastante buena y los personajes bien desarrollados pero en ese punto específico es como que... ¿cómo la protagonista no va a ser porque sí como es y ¡pum! ¡tetas!? Así sin ton ni son.
A mí no me afecta en lo más mínimo pero un proselitismo sexual está mal, es algo ridículo aunque sea "políticamente correcto".
Ojalá no sea la 2ª temporada una gran He-Man... que enferma todo ese victimismo, hetero patriarcado (sea lo que sea eso) y todo eso cuando no diferencian sexo y género y eso que hablan en español como lengua madre.... XD
Los pjs homosexuales de la serie ya lo eran en el lore del lol. No se que dices
Yo tampoco tenía ni idea del LOL, pero cuando empecé a ver comentarios sobre la serie en redes sociales y algún trailer empecé a verla. Me enganchó desde el primer minuto. La estética de los personajes (me encanta su estética steampunk), la animación, las tramas... Aunque todos los personajes tienen su encanto, para mí el más sorprendente y llamativo ha sido Powder/Jinx, y es que es un personaje con el que resulta imposible saber por dónde te va a salir.
De intentar adaptar esta serie a un juego de rol que conozca, yo apostaría en primer lugar por Castillo de Falkenstein, que tiene mecánicas muy sencillas y una ambientación con suficientes similitudes a la de Arcane. Otras posibilidades que se me ocurren:
Por lo demás, también estoy deseando que llegue la segunda temporada.
Un saludo
Konietzko
Nunca me llamó LOL porque es un tipo de videojuego para el que me siento 'mayor'. La competitividad en videojuegos no es lo mío. Por eso de primeras, cuando escuché que había una serie sobre el juego, no me planteé verla.
Luego empezó la gente a hablar de sus virtudes. Y colegas míos que ni siquiera juegan a videojuegos me la recomendaron. Al igual que yo no tenían ni idea del trasfondo de LOL y vieron Arcane como un producto independiente.
De hecho me desconcertó ver esa estética e historia que me recordaba más al Dishonored que a cualquier otra cosa. El caso es que me ha encantado.
A lo que ya disecciona perfectamente @Albos en su análisis añado algo que me gustó mucho: los personajes no siempre hacen lo que te esperas en una serie de 'manual'. A veces parece que el arco de un personaje lo va a llevar a un camino clásico, trillado y de pronto te sorprenden con un giro que dota de cierta frescura a todos los personajes, de tal manera que incluso he sido capaz de empatizar y lamentar la pérdida de algún personaje del bando de los malos... aunque esto de los bandos, como bien indica Albos, es bastante matizable. He visto más grises aquí que en series 'más adultas'.
Tengo muchas ganas de la segunda temporada. Ha sido una grata sorpresa.
Con "los malos" te refieres a los políticos de Piltover, ¿no?
Como viene siendo habitual, estoy bastante de acuerdo contigo.
Tampoco soy un fan de LoL porque este tipo de juegos me ponen de los nervios, asi que cuando me acerqué a la serie lo hice por el trailer y su animación, que me pareció bastante diferente y curiosa. No me decepcionó en absoluto.
Cuando ya me sumergí en la historia, me gustó bastante. Es descarnada y hay personajes que recuerdan a otros clásicos y subtramas ya trilladas, pero Arcane es capaz de darles un toque único. Vamos, que es un buen cóctel.
La serie tiene ritmo, es entretenida y los personajes que pueblan ambas ciudades están bien construidos, asi que merece la pena verla.