Series

            Elementary es una serie resultona,
fácil de ver, sencilla y sin pretensiones más allá de algunos de sus
protagonistas, especialmente la bellísima Lucy Liu, a cuya edad ya le gustaría
llegar a la mayoría con la mitad de buen aspecto.

            Toma la premisa del famoso detective,
le da esa pequeña vuelta de tuerca cambiando la ciudad y el sexo/raza de Watson,
y aunque en los primeros capítulos incide en las portentosas cualidades de
observación y deducción de Holmes, poco a poco va cediendo terreno a una labor
de investigación mucho más mundana y menos apoyada en “superpoderes”, avanzando
cada vez más hacia la necesidad de recurrir a piratas informáticos para
desvelar la mayoría de los misterios (hoy en día, casi todos en Internet) que
se encuentran.

            El viaje tiene altibajos, hay un
hilo argumental por temporada como viene siendo habitual en las series de
televisión, pero en general se trata de siete temporadas de bastantes capítulos
en las que se repite el manido pero efectivo formato policíaco.

            Lo mejor son sin duda los
protagonistas. Jonny Lee Miller aporta su histriónico atuendo, estirada actitud
y desgarbada postura mientras que Lucy Liu aporta una belleza que en ocasiones
es realmente apabullante, y una serenidad tan evidente que incluso se llega a
mencionar en la propia serie, que poco a poco va desviando su atención de él a
ella, siendo que su personaje es, como uno de los secundarios afirma, “la
persona más completa que he conocido”.

            Sobre esto debo decir que es uno de
los pocos casos en los que he preferido el doblaje al castellano, aunque
únicamente del protagonista. La voz de Holmes en castellano es estridente,
pedante, engreída, puntillosa y acaba resultando cargante, exactamente lo que
proyecta el personaje, mientras que en su versión original la voz del actor
suena muy bajo, casi susurrante, y pretende ser la de un individuo comedido e
inteligentemente sutil como si Jonny Lee no hubiera entendido cual es la
esencia del detective cocainómano más famoso de todos. La voz de Lucy Liu, sin
embargo, es insuperable en su versión original, la vocecilla suave de una
muñequita china que en castellano sin embargo tiene mucho más empaque y
vehemencia, cosa que en mi opinión no le va.

            Como representación del personaje,
prefiero mil veces la Sherlock británica, que cuenta además con una pareja
protagonista también de altísimo nivel, y su Moriarty psicópata me gusta
muchísimo más (aunque mi Moriarty preferido siempre será el cruel y educadísimo
Jared Harris de “Juego de sombras”). Pero como serie “pachangera” de
detectives, la típica serie que te pones para cenar mejor que tragarte el
telediario, prefiero Elementary. No se limita a tres sesudos episodios de una
hora por temporada, complicados de seguir y asimilar, sino que te ahoga en más
de cien episodios de media hora ligeritos, resultones, sin ambiciones por
encima de sus posibilidades y, lo que es más importante, entretenidos.

            Además, y no es poca cosa, tiene uno
de los finales de serie mejor trabajados que he visto, y eso hay que
agradecérselo a unos guionistas profesionales, capaces de mantener una serie de
detectives al más alto nivel durante siete temporadas, lo que no es sencillo.
El tema de cerrar adecuadamente, muchas series de mayor éxito y presupuesto lo
han cagado a lo grande, pero Elementary cierra dejándote con un magnífico sabor
de boca, satisfecho, feliz, y dispuesto para seguir con tu vida.

            En fin, que no es la mejor, ni la
peor. Pero es una buena serie de batalla que hace su trabajo y cumple lo que
promete, y eso se merece una reseña. La recomiendo a todo el mundo; puede que
no te deje flipado, pero tampoco te decepcionará.