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Nota: 8,5/10

Ha sido droga de la dura y buena. 

Intrigas palaciegas, política, historia, táctica, supervivencia, instintos humanos y un toque de !Zombies! por doquier.

La serie puede resultar algo lenta, pero a su vez incorpora siempre elementos novedosos sin caer en lo aburrido y, sin nada de relleno. El vestuario y la fotografía son preciosos, muchas veces tendrás que fijarte muchísimo para ver los detalles que esconden argumento extra o giros futuros. 

Tengo que advertir, que me fue imposible verla en el idioma original (inglés es como venía) porque era todo muy soso, y sin sentido. No tenían alma, ni mostraban emociones. Supongo que no trascendió otros idiomas en la unión europea, o quizás en el catálogo de Netflix puedan elegirse más. El doblaje en Español es muy decente, me ha gustado bastante. 

Los personajes no son entidades profundas, pero remarca bien el tipo de educación de la época con un carácter actual para que no nos resulte demasiado extraña. Cada uno tiene un marcado carácter y un camino claro, lo cual ayuda a diferenciar mucho sus roles, aunque quizás haya sorpresas. Es impresionante como pueden mezclar momentos cómicos y serios con algunos personajes, le da una realidad que al principio parece falsa o confusa, hasta que los vas conociendo más. 

No tienen piedad con temas un poco difíciles de llevar, como lo son por ejemplo las muertes de infantes por una horda zombie o soldados. Tampoco es abiertamente cruel, aunque hay violencia no se regocijan en ello. Puedes aprender unas cuantas cosillas de táctica para épocas similares o medieval, eso siempre es un plus.