La serie está compuesta de varios sketches protagonizados por diversos personajes:
Lou y Andy, que se finge paralítico para tener un cuidador.
Vicky Pollard, adolescente conflictiva.
Marjorie Dawes y su grupo de Comilones Anónimos.
Daffyd Thomas, el único gay de un pueblecito galés conocido por tener una gran actividad homosexual.
Emily Howard, un travesti aficionado a los trajes de principios de siglo que intenta actuar como una dama.
Hay más personajes, todos ellos representados por los mismos cómicos (Lucas y Walliams), como Bubbles DeVere o el gran (y olvidado) dueño del hotel escocés. En la mayor parte de los casos se trata de estereotipos femeninos en los que se parodia el comportamiento de esos colectivos.
El humor de la serie es bastante políticamente incorrecto, por decirlo de algún modo: no tienen piedad con nadie. Por las tres temporadas desfilan gordos, otras razas, clases populares y homosexuales, creo que es la serie más gamberra que he visto en los últimos años. Quizá la mayor pega es que tienden a abusar de chistes escatológicos a partir de la segunda temporada, que no son precisamente graciosos.
Una de las mayores bazas de la serie es que está narrada por Tom Baker, más conocido por ser el mítico doctor Who, quien va introduciendo a los personajes, explicando particularidades de la sociedad británica y aderezándolo con comentarios chocantes y un tanto salidos de tono.