Series

Tres años después de esta reseña, me encontré con la serie completa (dos temporadas de 10-12 episodios cada una) y me la he visto entera.

Se ve fácil porque, en fin, no hablan. La primera media docena de episodios se pasa rápida y frenéticamente: el cavernícola y la tiranosauria pierden a sus familias, las vengan, se hacen amigos (no es fácil y acaban a tortas más de una vez) y sobreviven como pueden.

Hay idas de olla diversas (muy pulp todas) que consiguen sorprender a cada episodio:

-El mencionado mamut que se cargan a pedradas en la cabeza. Era un bicho viejo y enfermo que su propia manada había dejado atrás pero que, por algún motivo, se cabrean muchísimo cuando se lo encuentran muerto después.

-Un diplodocus-zombie encaprichado con los protagonistas que acaban tirando a un volcán para que les dejen tranquilos. Y menos mal que la plaga zombie solo va de uno en uno porque una horda de dinosaurios zombie tiene que ser para verla.

-Un pueblo de monos que se dedica a capturar bichos para que el más bruto de todos ellos, un gorilaco de seis metros de alto, se coloque con una poción mágica que lo convierte en poco menos que King Kong y los destroce a guantazos. Es lo que hace con la pobre tiranosaurio hasta que el cavernícola se enfada de verdad, se bebe toda la poción mágica (que al gorilaco se la daban con cuentagotas), se convierte en un Hulk pasadísimo de vueltas y barre el suelo con la cabeza del monaco cabrón. 

-El cavernícola poniéndose un par de cucarachos prehistóricos a modo de nudilleras para liarse a hostias con una manada de hienas que vienen a comerse a la tiranosauria, que está herida después del asunto del mono.

Como veis, mola bastante, aunque la suspensión de credibilidad a veces se estira un poco (ese cavernícola llevándose a rastras a la tiranosauria o sujetándola a pulso con una cuerda por no mencionar todos esos cráneos que explotan a puñetazos) pero como la intención de la serie es entretener, tampoco tiene mayor importancia.

Hay un momento donde empiezas a notar que el formato es algo limitado: más allá de sobrevivir y enfrentarse a bichos raros, la pareja protagonista no hace gran cosa más allá de buscar comida.

Aquí es cuando llega una esclava fugada que parece más civilizada y resulta que es una prisionera de unos vikingos. Al final, los vikingos se la llevan de vuelta y el cavernícola se monta una balsa, sube a la tiranosauria y se lanza a cruzar el mar (sin remos ni velas ni tener ni puta idea de lo que hace porque ni comida se lleva) a lo macho hasta el punto de que hay un episodio entero de la pareja en la balsa pasándolas putas (por supuesto,  el cavernícola lo arregla a lo bestia cazando una tortuga marina tamaño cachalote estrangulándola). Llegan a tierra, se separan, la tiranosauria conoce a un tiranosaurio guaperas, el cavernícola acaba en un pueblo celta (que hablan pero sin subtítulos) y aunque son gente maja, todo se lía cuando una pareja de tiranosaurios enamorados irrumpen en el lugar repartiendo dentelladas con tan mala suerte que el tiranosaurio guaperas muere. De aquí se van a pegar a los vikingos, que son exterminados por la pareja protagonista dejando a un jefe viudo que jura venganza (venía de cazar esclavos pero, eh, tiene sentimientos)... aquí notas que, más allá de matar gente, es muy jodido montar una historia compleja sin diálogos. Y eso se nota.

La segunda temporada saca a unos egipcios que van por ahí en una pirámide flotante que es como la Estrella de la Muerte y se dedican a arrasar todo lo que pillan. Reclutan a los protagonistas manteniendo los huevos de la tiranosauria de rehenes y, después de tres capítulos de matar babilonios, medievales, romanos y lo que pillen, el cavernícola simplemente se fuga y la lía parda. 

La serie termina con que llegan al pueblo natal de la esclava y allí llega también el jefe vikingo, convertido en una especie de demonio de fuego vengador por sus dioses pero la pelea final, además de innecesaria, se resuelve, literalmente, de una torta. El cavernícola queda moribundo y quemado pero la esclava decide follárselo en su lecho de muerte para que en la última escena salga el hijo de ambos montado en uno de los hijos de la tiranosauria.

Y tal. Pero, en general, me ha gustado.

Empecé a ver la serie tras leer esta reseña y estoy encantado con ella. Resulta muy llamativo todo lo que los dos protagonistas pueden llegar a decirse aunque no puedan hablar. Sinceramente, espero que la serie no se quede en esos cinco capítulos.

Un saludo

Konietzko

Me llama la atención por lo de que el creador es el mismo que hizo Samurai Jack, pero por el trailer parece que es bastante exágerado (puedo aceptar que pueda enfrentar a un mamut con una piedra pero no puedo aceptar que de un puñetazo haga estallar a alguien en pedazos). Pero bueno, si llego a encontrarme con algún episodio de esta serie le daré un vistazo a ver que tal.

No sé por qué últimamente les ha dado por sacar las temporadas divididas en dos, sacando una tanda cada medio año, como la última de Rick y Morty que acaba de terminar...

La vi en HBO y me llamó la atención para verla y desde luego, no me defraudó en absoluto. Es una serie muy sencillita pero donde cada capítulo te cuenta una situación concreta de esta "extraña" pareja. Una serie recomendable (ahora me entero que son 10 capitulos en total, porque en HBO solo están 5). 

A mi me ha encantado la serie, al final ambos personajes resultan entrañables y saben tenerte en vilo en sus aventurillas. Además es bastante evocador (por no decir gracioso, pero en plan bien) cada vez que el hombre primitivo se lia a golpes y gritos contra algo. En lo personal siempre me gustó esa prehistoria distópica con hombres primitivos, dinosaurios y bestias antediluvianas, y esta serie ha clavado esa esencia.

Da para una buena partida de Edén.

Pues si no has visto Sym-Bionic Titan, llena de kaijus y mechas, también tienes buena mandanga ahí, seimpre que la parte de instituto no te tire para atrás
 

Guao.

Me ha molado el trailer. O sea, me ha dejado los pelos como escarpias. Se ve a un señor pegando a un mamut con una piedra. Tiranosaurios locos. Por Dios, yo quiero ver eso.