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Star Trek: Deep Space Nine

Aventuras Ciencia ficción
Por Albos

La Federación es invitada a codirigir la estación cardassiana Terok Nor, en órbita de Bajor, un planeta que, mediante una incansable guerra de guerrillas, acaba de liberarse de la cruenta ocupación cardassiana a la que se vio sometido durante décadas. Pronto esta estación, rebautizada como Deep Space Nine, se convertirá en uno de los enclaves más importantes de la galaxia cuando descubran un agujero de gusano estable que conecta el cuadrante alfa con el remoto e inexplorado cuadrante gamma.

Una Star Trek distinta

Aunque Deep Space Nine tiene muchos de los ingredientes del Star Trek clásico, se basa en una propuesta diferente. Esta vez la acción gira en torno a un punto concreto del espacio, la estación espacial que da nombre a la serie, lo que hace que los capítulos estén más estrechamente entrelazados, propiciando que lo que sucede en un momento dado tenga más impacto sobre el futuro que en las anteriores series de la franquicia. Además, hay una clara tendencia a disponer de más episodios múltiples: hay bastantes capítulos con dos episodios y alguno con tres, además de terminar con un arco de 10 episodios de trama continua.

Esto permite a los creadores de la serie, Rick Berman y Michael Piller, dos personas que ya habían trabajado en Star Trek: The Next Generation, centrarse de forma más directa en el desarrollo de los personajes y en el trazado de tramas de largo recorrido rehuyendo el concepto de evento de la semana que había servido de esqueleto hasta el momento. A menudo sigue habiendo un componente de evento de la semana, pero pierde la importancia capital que había tenido hasta entonces.


No acaban ahí los cambios respecto a lo que los trekkies habían conocido, puesto que Deep Space Nine es la primera serie de la franquicia producida tras la muerte de Roddenberry, quien, como ya habíamos comentado, había controlado férreamente el inicio de The Next Generation y había delimitado qué se podía hacer y qué no. Deep Space Nine es una serie más oscura y opresiva, más gris; una obra en la que la Federación misma tiene sus intrigas y sus miserias morales y en la que se huye a menudo de la aplicación de las reglas al pie de la letra.

Sobre el legado de Roddenberry

Los tiempos cambian y, quizá tras la disolución de la Unión Soviética, los productores consideraron que ya no era necesario el enfoque tan optimista y humanista con el que Roddenberry había concebido Star Trek con aquella serie que hoy conocemos como la serie original, The Original Series. Quizá fuese eso o quizá es que la televisión estaba cambiando y se estaban premiando enfoques algo más oscuros, agobiantes, opresivos y desesperanzadores. En cualquier caso, una de las cosas que más llama la atención de DS9 es, precisamente, ese cambio tonal.

Deep Space Nine es una serie con personajes más grises y situaciones más ambiguas, muy centrada en la guerra, especialmente en sus últimas temporadas, y en los conflictos que llevan a o se derivan de ella. A lo largo de sus siete temporadas asistimos a las incontables tensiones con los cardassianos, los problemas para la paz que suponen los Maquis, un grupo de ciudadanos de la Federación que se alza en armas en defensa de sus hogares; así como a la llegada y expansión del Dominio, el despiadado imperio que controla el cuadrante gamma y ve en ese agujero de gusano la posibilidad de expandirse por el cuadrante alfa. ¡Incluso el universo espejo es más oscuro que antes, con unos terranos esclavizados por la alianza de klingons y cardassianos!

Todo un detalle para los fans esa incursión en la Enterprise de los 60. ¡¡Y con tribbles!!

En cualquier caso, el motivo más oscuro que exploran, en mi opinión, es la existencia de la Sección 31, una organización secreta dedicada a mantener la seguridad de la Federación a toda costa. La idea es interesante y está bien explotada, pero, en mi opinión, es difícil concebir algo más alejado de lo que Roddenberry quiso ofrecer con Star Trek.

Los personajes

Probablemente una de las mayores bazas de la serie es su abanico de personajes y cómo esa estructura más entrelazada permite explorarlos y explotarlos. Quizá los más importantes sean Sisko, Odo y Kira:

El capitán Sisko, en general muy bien interpretado por Avery Brooks, aunque hay algún momento muy exigente en el que flaquea, es el capitán más humano que hemos visto hasta la fecha. Tiene un rol complicado, pues es el responsable de la Flota Estelar y el Emisario de los Profetas para los bajoranos, lo que a menudo genera tensiones.

El jefe de seguridad Odo, un siempre intachable René Auberjois, es un cambiaformas recto y defensor de la ley, que a menudo aplica al pie de la letra pero el ser un pedazo de pan lo vuelve ocasionalmente más laxo.

La primera oficial Kira Nerys, interpretada por la carismática Nana Visitor, representante de Bajor en DS9, es una excombatiente en la guerra de guerrillas que llevó a liberar su planeta. El papel estaba pensado para Ro Laren, un personaje de TNG, pero Michelle Forbes no quiso comprometerse para grabar la serie como personaje principal.


DS9 mantiene una enorme lista de personajes principales como: Julian Bashir (Alexander Siddig), el brillante jefe de medicina de la nave, cuya tendencia a ligar a pico y pala me resultaba entre inquietante y enervante; la trill Jadzia Dax (Terry Farrell), divertida y provocadora oficial científica de la nave cuyo simbionte ha vivido ya siete vidas; Miles O'Brien (magnífico Colm Meaney), viejo conocido de los espectadores de TNG que a veces resulta enternecedor en DS9; Quark (divertidísimo Armin Shimerman), avaricioso ferengi, siento la redundancia, dueño del bar de la estación, que extraordinariamente deja a un lado la búsqueda de beneficio por ayudar a alguien a quien, aunque sea muy en el fondo, aprecia; y Jake Sisko (Cirroc Lofton), hijo del capitán poco interesado en seguir los pasos paternos; además de Worf, otro viejo conocido, que se incorpora en la cuarta temporada, y de algún personaje recurrente excepcional como Garak (Andrew J. Robinson), un sastre cardassiano exiliado con demasiada información; Rom (Max Grodénchik), quizá el ferengi con menos talento del universo para sacar beneficio; Winn Adami (Louise Fletcher), la ambiciosa líder espiritual de los bajoranos, aunque es un personaje cuyo desarrollo acabó decepcionándome; o Martok (J. G. Hertzler), un carismático, y clásico, general klingon.

Aspectos técnicos y otros problemas

Lo primero que llama negativamente la atención sobre Deep Space Nine es lo mal que se ve. TNG, joya de la corona entonces de la CBS, fue remasterizada en HD, lo que seguro que costó unos cuantos millones, porque los efectos se producían directamente a cinta para ahorrar coste, por lo que no había negativos con los que hacer el trabajo rápido; pero con DS9 y Voyager no pasó. Así que DS9 se ve mal y lo más probable es que no se vaya a arreglar próximamente. Robert Meyer Burnett, director de Free Enterprise, habla en una entrevista para treknews de que se necesitarían al menos 8 años y unos 40 millones de dólares para restaurar DS9 y Voyager, así que, siendo sinceros, no pinta bien.

Dejando a un lado esa frustrante apariencia borrosa, un mal agravado por el tamaño cada vez mayor de los televisores, que nos permiten disfrutar de esa nebulosa en todo su maltrecho esplendor; hay algunas cosas que creo que no acaban de funcionar, como que Adami es a veces mala hasta la estulticia, a pesar de que es presentada como una mujer muy inteligente; casi todo lo relacionado con Ferenginar, la tosca aparición de Ezri y el desesperado intento de hacerla importante en apenas una temporada para no negociar otro contrato, en mi opinión un error imperdonable; el inusitado peso de la religión de la serie y lo abruptamente que se resuelve el clímax al que lleva…

Además, y aunque entiendo que es algo personal, creo que ese alejamiento de la fórmula más luminosa es otro problema. La veo más en sintonía con Discovery que con las precedentes, y aunque me gusta, igual que me gustaron las primeras de Discovery, siento también como que han empañado algo que era hermoso, optimista y constructivo, dejándose arrastrar por el rollito oscuro que ahora está presente en casi todo.

Conclusión

Como todas las series de veintitantos episodios por temporada, Deep Space Nine tiene notables altibajos y algunos episodios para el más clamoroso olvido; pero la estación está poblada por personajes fantásticos, muchos de los guionistas saben aprovechar estupendamente la tensión y creo que trata bien muchos temas (es una alegría que por primera vez los personajes femeninos sean tan interesantes y potentes como los masculinos, algo en lo que TNG seguía flaqueando, además de que, según creo, mostró el primer beso televisado entre dos mujeres); pero le veo también problemas en ciertos arcos y creo a menudo desaprovecha su potencial. Además de que ese formato DVD resulta incómodo de ver hoy en día.

Pese a todo, me parece un viaje recomendable, su historia más bélica me pareció emocionante, Kira, Dax, Odo y Garak son ya de mis personajes favoritos del universo; y el Dominio es un enemigo aterrador (casi) a la altura de los Borg.


Armodan
Armodan · 22/09/2021 08:52
Me alegro mucho...

De que tu viaje por DS9 haya sido bueno.

Como ya te comenté en la reseña de TNG, DS9 era un concepto diferente. Muchos la consideran mejor que otras series por el arco central de la Guerra que pone a prueba toda la tecnoutopía construida en TOS y TNG.

Personalmente, no creo que fuera una "moda", creo que fue un modo de "poner a prueba" ese concepto y ver cómo la Federación hacía frente a una amenaza tan jodida, porque, finalmente, aunque haya momentos muy oscuros y acciones de dudosa moralidad (Sisko, te miro a ti), al final los ideales de la tecnoutopía terminan triunfando.

Por supuesto, estoy contigo en que lo mejor de la serie son los personajes. No sólo los personajes femeninos, sino también el capitán que está muy alejado de Kirk o Picard. Si bien tiene algunos elementos de ambos (como todo buen capitán), tiene una personalidad bastante particular y única.

También creo que es importante, como ya señalé, la expansión del universo, desde el desarrollo de trill, ferengi, bajoranos o cardassianos, a la adición de todo lo que se encuentra en el Cuadrante Gamma.

Ya sólo te queda explorar los confines desconocidos del Delta en Voyager. Ésta última vuelve a los principios de exploración, aunque da una vuelta de tuerca colocando a la tripulación en una tesitura dura y nueva. Lo malo es que en su totalidad y aunque tenga episodios muy buenos, en general, no es tan buena como TNG o DS9 y creo que su fallo está en los personajes. Hay dos muy buenos (a ver si coincidimos si haces la reseña) y el resto no llegan a desarrollar su potencial.

Albos
Albos · 22/09/2021 19:18

Yo creo que el hecho de que también el cine se fuese oscureciendo en sus blockbusters durante los 90, junto al hecho de que es la primera serie de ST hecha sin Roddenberry, hizo que DS9 tuviese el tono que tiene; pero no me parece malo en sí mismo. A veces me pareció que era demasiado oscura para lo perdonavidas que resultaba ser, pero vaya, que me resultó muy interesante en cualquier caso y hay temas que, de hecho, trata mejor que las anteriores, como el de la presión de la guerra.

Tengo anotadas tanto Voyager como Enterprise, y las veré en ese orden, pero he decidido hacer una pequeña parada en el camino, que han sido muchas horas de viajes y aventuras espaciales bastante seguidas y he ido incrementando la lista de pendientes. La rebajaré un poco y volveré a la carga.