Una serie insuperable. El elenco de actores, todos ellos desconocidos hasta entonces porque solo se dedicaban al teatro, es impresionante, hacen que todos los personajes sean muy creíbles. Entre ellos, especialmente Sian Phillips, en el papel de Livia, esposa de Augusto, está soberbia. Por la parte masculina, Derek Jacobi (Claudio), resuelve muy bien el que sin duda es el papel más difícil, ya que nos presentan a Claudio como un personaje cómico que no es lo que parece, y finalmente acaba inmerso en la maldición de su familia, pasando a convertirse en un personaje de drama que termina por aceptar su destino. También me gustó Brian Blessed (Augusto), pero es que en realidad casi todos los actores son estupendos y hacen papeles fantásticos.
Sin tener los grandes medios de la serie Roma, la trama avanza a la perfección a través de sus personajes, y llega a calar más hondo. Aunque Roma es una gran serie y sin duda la mejor de los últimos tiempos, Yo, Claudio aún sigue siendo superior, en mi opinión.
Hay que señalar que, obviamente, se toman algunas licencias históricas en favor de la trama, pero eso es lógico y normal en cualquier serie. Lo que consigue de forma magistral es introducirnos en ese nido de víboras que era la corte, ese ambiente tan enrarecido en el que da la sensación de que de un momento a otro tu suerte puede cambiar y puedes morir por estar en el lugar que no debes.
En la parte negativa, para mi gusto se exageran demasiado los defectos de Claudio, aunque eso hace que su transformación posterior sea más lógica y a la vez sorprendente.
Un clásico como la copa de un pino, con unas interpretaciones magistrales y un reparto genial. De las series que labraron la fama de la BBC en este campo.
Altamente recomendable para cualquiera que le guste algo la historia y un poco la intriga. Y si te gusta la época, pues ya no hay nada más que hablar!!!
Pese a que es una seria a la que a nivel técnico puede notársele la edad, la adaptación de la novela de Robert Graves es de una tremendad calidad y 100% recomendable.
Hay que verla para creerla :-)