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Un juego bien desarrollado y con un ambiente similar pero no igual de lo vivido en Amnesia: The Dark Descent. Ahora bien, si se juzga independientemente de la primera secuela, es un juego que tiene ese ambiente oscuro, un juego de terror que sitúa al personaje en una fábrica horrenda llena de criaturas y seres espantosos, y con una historia que rosa entre la realidad y la psicosis. Los efectos de sonido son lo mejor del juego, aunque he de comentar que el manejo de la luz, y otros detalles son realmente buenos, como los rompecabezas y las acciones que se deben hacer para pasar de un área a otra.

El argumento es propio de una historia de terror retorcida y patética. Se adecua perfectamente al contexto del juego, y desde principio a fin tiene coherencia.

Básicamente hay que decir que el juego logra el objetivo de asustar y generar terror en las personas. Realmente la historia es impactante.

Es un juego que involucra al jugador y lo hace querer saber más a pesar de no saber que se encontrará a la vuelta de la esquina.

Es un juego recomendable.

The Dark Descent vs A machine of pigs

Ahora, si comparamos esta segunda parte a la primera  Amnesia: The Dark Descent, podemos encontrar ciertos asuntos que se extrañan y que ciertamente no hacen de esta segunda entrega algo magnifico (si bien es un muy buen juego)

Se extraña la necesidad de supervivencia buscando aceite para la lámpara y el uso de la oscuridad para generar locura e inestabilidad… aspecto que le daba mucha caña a la primera aventura, sin embargo en esta segunda parte es distinto, un farol eléctrico que no necesita pilas, y la ausencia de la cordura. Ciertamente esto se puede justificar dado que a diferencia de la primera parte no existe una base “paranormal” como en la primera, aunque el jugador puede hechar de menos estos aspectos.

Personalmente creo que son juegos que se deben ver con distintos ojos al se diferentes. Sea como sea, los diseñadores con ambos hicieron un trabajo magnifico.