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De Halo a Halo 2

Halo: Combat Evolved fue un estupendo juego, pero había aspectos que necesitaban pulirse un poco, y Halo 2 lo hace de maravilla. Nos encontramos ante un juego más ágil, más frenético, con mejores combates, escenarios mejor diseñados y una narración mucho más profunda con tendencia a la realización cinematográfica.

No me entendáis mal, no es que a este Halo 2 le sobre narración, ni mucho menos, pero esta vez se nos incluye y se nos informa de qué está pasando. ¡Que hasta los eventos del primero son explicados al principio del segundo juego! Era un aspecto en el que el juego cojeaba, quizá demasiado entregado a la experiencia con el soldado en el campo de combate, pero esa pequeña dosis más peliculera sienta a Halo 2 como un guante, uno que no debería quitarse nunca.

Intrigas dentro del Pacto

La historia de Jefe Maestro sigue siendo, en cualquier caso, bastante básica: con él vamos a lo que vamos. Pero esta vez también nos ponemos en la piel del Inquisidor, un Élite del Pacto que ve cómo el tejido interno de esa unión que forman diferentes especies alienígenas empieza a deteriorarse impulsada por unos Profetas corruptos y unos Brutos sedientos de poder.

No solo es interesante que mecánicamente nos dejen jugar con uno de los Élite, con su invisibilidad y su armamento; es que esa parte de la historia es emocionante y tanto o más épica que la principal; y la forma de intercalarlas nos deja siempre un gancho potente entre las historias, de modo que el tramo final se deja devorar todo seguido. Me pasé el primer juego y medio a una misión por sentada, más o menos; y de pronto me vi pasándome las últimas cuatro y media del tirón, queriendo saber qué pasaba. Solo un poco más.

Cortana y Keyes

Y aunque Halo 2 no es, en absoluto, como un juego de rol y no tiene a los personajes detallados en profundidad, lo cierto es que consigue que resulten atractivos. Si bien nos interesamos en Jefe Maestro porque es el vínculo entre juegos, y porque sus misiones son todas de acción desenfrenada y es una especie de héroe definitivo; y nos interesamos en el Inquisidor, por cómo vemos desarrollarse esa trama de intrigas palaciegas en el seno del Pacto; otros personajes con una participación mucho menor capturan también nuestra atención.

Los ejemplos más destacables, en mi humilde opinión, son Miranda Keyes, hija del Keyes del primer juego, y, por supuesto, Cortana. La IA de Halo, que da nombre al servicio de voz de Microsoft, siempre tuvo un puntito socarrón, pero esta vez consiguen llevarlo un poquito más allá, y gracias a las escenas cinematográficas tiene algo más de peso. Tanto es así que es ella la que despide el juego. "Alright, shoot".

Conclusión

Creo que es un juego obligado para los fans de los shooters y, por lo bien que funciona a todos los niveles, una buena recomendación para los no tan aficionados al género. Hay muy poca cosa que le cambiaría y casi todo es de una importancia mínima. Joyita.