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Yes, Your Grace

Drama Estrategia Rol
Por Albos

Al reino de Davern, gobernado por el rey Eryk, se le viene encima un problema en forma de ejército enemigo. Ha llegado la hora de aprovisionarse, reunir tropas, buscar aliados y, finalmente, defender el reino de sus atacantes.

Juego de decisiones disfrazado de juego de estrategia

Presentado y comercializado como un juego de rol y estrategia, diría que más bien nos encontramos ante un juego de decisiones. Hay una serie de acontecimientos en torno a los que podemos tomar distintos rumbos y son estos los que, en última instancia, determinan cómo se desarrolla todo. Los personajes no tienen más progresión que la de reaccionar a los distintos eventos que van surgiendo, la estrategia es un poco "cuanto más mejor" y los gráficos del juego son un píxel art algo plano, aunque los escenarios están bastante logrados.

Grosso modo, nos encontramos ante un juego con tres elementos: las ya mencionadas decisiones en torno a los eventos (sean estos más o menos importantes, desde los que deciden el destino del reino a si ayudamos o no a los vasallos y campesinos que solicitan audiencia), la gestión de recursos (oro, suministros y ejército) y el menú desde el que podemos enviar palomas mensajeras a otros nobles para invitarlos a visitar nuestro castillo y un mapa desde el que nuestros sirvientes más destacados pueden explorar distintas localizaciones para obtener recursos o investigar alguna pista.

¿Pistas? Sí, el juego tiene también un pequeño, menor, minúsculo componente de intriga, que bajo mi punto de vista nunca llega a ser explotado con gracia.

¿Que necesitas qué?

Uno de los aspectos que más me sacó del juego era lo disparatado de muchas de las solicitudes. Es decir, teniendo en cuenta los recursos de los que dispone el reino, confunde un poco cuánto oro se necesita para abrir una posada o para espantar a unos bandidos, o cuanto grano se necesita para compensar por unas ovejas. La cuestión es que, a menudo, nos veremos incapaces de dar a nuestros súbditos lo que quieren o necesitan. Creo que es un aspecto del juego innecesariamente frustrante que podría estar mejor solventado con más peticiones menos caras, de modo que tuviésemos que decidir entre ayudar a unos o a otros, lo que sería especialmente interesante contando que hay gente malintencionada que solo busca aprovecharse de nosotros, en lugar de vernos obligados tantas veces a no hacer nada porque es demasiado caro.

Si a esto añadimos el hecho de que la historia va de que todo se tuerce y luego se tuerce más y luego otra vez más; la sensación que transmite Yes, Your Grace puede ser un poco agobiante, lo que sorprende en un juego con un ritmo tan tranquilo. Si a esto añadimos la escasa simpatía que despiertan los lugareños, de quienes no llegamos nunca a saber nada, ni siquiera de quienes nos son relativamente cercanos, el juego se nota algo frío. Es difícil implicarse en lo que, en resumidas cuentas, te importa un pepino.

Conclusión

Quizá lo mejor del juego es que disponga de un abanico de finales, aunque no me pareció que estuviesen particularmente bien implementados. Hay una relación causa-efecto bastante directa con la decisión que causa cada uno de sus elementos y lo veo un poco feo. La duración del juego es apropiada, a mí me duró algo menos de cuatro horas y How Long to Beat dice que la media está en seis... pero aun así se me hicieron largas.

Yes, Your Grace fue bien recibido por crítica y público, por lo que asumo que muchos de los problemas que le veo no serán extrapolables a la mayor parte de jugadores, pero, honestamente, yo no sería capaz de recomendároslo sin cargo de conciencia.


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