Eres un leprechaun.
Y estás muy enfadado.
Alguien te ha quitado tu oro de una manera sucia y poco divertida. No has podido ver al asaltante, y se ha llevado tu cofre tras dejarte sin sentido.
Guardas tu oro en un cofre porque una olla de barro te parecía poco segura. Y aún siendo consciente de la ironía de la situación, estás seguro de que el ladrón no podrá abrir el cofre sin la llave.
Y más te vale, porque no sólo guardas oro en él...
Me ha parecido una historia muy divertida y graciosa, sencilla y no lleva mucho tiempo jugarla. Me lo pasé muy bien y me hizo reír en varias ocasiones con encuentros y personajes muy peculiares, y con la mala leche que tienen estos pequeños seres. Recomendada si quieres pasar un rato entretenido con una historia simpática y graciosa.
Mis puntos en la primera partida: 120, nada mal.
Enhorabuena por la aventura.