Objetos mágicos y sobrenaturales: Patente de Corso Maldita Más de una vez un pirata ha recopilado patentes de corso de diversas naciones para poder atacar a cualquier nave y mostrar luego la patente adecuada, justificando así su vil acción. El Inquisidor y Gobernador Malasaña usó sus capacidades místicas para imbuir una obligación sagrada en cada patente que concedía, firmada con su propia sangre: quien estuviera en posesión de tal documento recibiría el doble de botín de cada nave inglesa que capturara. Pero a cambio, no le sería posible evitar atacar a todo barco con la bandera de Inglaterra que encontrará en el mar.