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Halo 4
Una nueva hornada de problemas que pondrán en jaque al universo entero, Jefe Maestro y su fiel compañera de batalla, Cortana, deberán hacer frente al Didacta y a las fuerzas Forerunner.
343 Industries: jugabilidad y narración
Lo que más llama la atención al empezar esta entrega de Halo es que mecánicamente parece haber dado un paso atrás. Ese control que la gente de Bungie fue puliendo poco a poco hasta culminar en esa, en mi opinión, maravilla de la jugabilidad que es Halo: Reach parece haberse perdido un poco. Los primeros pasos por Halo 4 son, por ello, algo torpes. Incluso cuando luego conseguimos poderes de armadura (introducidos en el mismo Reach) tendremos la sensación de que todo funciona como con cierta lentitud, que nos falta la agilidad que caracterizó a Jefe Maestro en las dos últimas entregas.
Pero los de 343 Industries saben compensarlo. Quizá las fases no sean tan trepidantes, debido a ese problema de agilidad, y quizá los escenarios no sean tan emocionantes en general, aunque entre ellos hay múltiples aciertos; pero donde Halo 4 destaca sobre las entregas anteriores es en su narración. Por primera vez parece una preocupación mayor del equipo de desarrollo. No me entendáis mal: soy consciente de que la narración de la franquicia fue mejorando desde la absoluta impersonalidad de la primera entrega hasta ese Reach que tan bien funcionaba; pero Halo 4 rehuye abiertamente la impersonalidad y nos ofrece al Jefe Maestro más humano hasta la fecha. Acercándonos al final del viaje habrá espacio, incluso, para una emotividad que resultará casi alienígena. Siempre ha habido una química amistosofraternal entre Cortana y John, pero (muy) pocas veces la han explotado para emocionar al jugador. Quizá con aquel ya famoso: "no prometas a una chica lo que no puedas cumplir" se acercaron, pero el resultado seguía siendo, diría, algo distante.
Los Forerunner, un nuevo enemigo
Otro de los mayores cambios es la inclusión de nuevos tipos de enemigos. Las fuerzas Forerunner, dirigidas por el despótico Didacta, son algo más duras de pelas que los enemigos del Covenant a los que ya estamos acostumbrados. ¡Y encima, si les quitamos ojos, puede que venga un dron a resucitarlos! Todo es cuestión, claro, de acostumbrarse y, si cabe, jugar de otra manera; pero es agradable encontrarse algo más de variedad. Quizá los grunt y los Élite ya nos habían dado todo lo que podían ofrecer, y verlos ahora entremezclados en combate con estos nuevos enemigos aporta algo de frescura.
El Didacta tiene lo suyo. Al haberse centrado más en la narración, podemos verlo más a menudo de lo normal en escenas de vídeo y seguir sus pasos algo más de cerca de lo que, eu su momento, seguimos los de los Profetas del Covenant. Es una historia sencilla y efectiva.
Los problemas
Pero Halo 4 también tiene sus problemas, y no hablo solo de ese retroceso en el control, que aunque es lo más evidente ya lo hemos comentado. Hay varias escenas que en el doblaje en español se quedan misteriosamente sin sonido (en inglés no pasa) y los vídeos extra que podemos desbloquear activando ciertos ordenadores en los escenarios están únicamente en inglés. Contando que hablamos de unos 10 minutos de secuencias, me parece una decisión cutre. Creo que hace feo y no habría costado mucho doblar el contenido extra.
Además, ahora los vehículos se deterioran y explotan cuando han sufrido demasiado daño, independientemente del escudo que, como Jefe Maestro, tengamos en el momento. Esto no es un problema, pero dado que se va a cambiar un concepto que se ha mantenido inalterable desde el primer Halo creo que podrían haber tenido el detalle de avisarlo. ¡Qué cara de tonto se me debió de quedar la primera vez que me explotó un Ghost teniendo el escudo a tope!
Recepción
El juego fue bien recibido entre los distintos medios especializados, pero entre el público hubo algunas protestas. Supongo que los problemas técnicos, sobre todo los referentes al control, tuvieron que ver; pero me he topado a menudo con declaraciones que decían que Halo 3 era el último buen Halo y me sentí de un modo curiosamente parecido a cuando leo cosas escritos por los true fans de Star Wars. Esos que reparten los carnets de fan de la saga y que solo disfrutan con 3 de 9 entregas. Pues como pasa en Halo, al parecer. Creo, de forma sincera, que deberíamos intentar disfrutar más de lo que las cosas nos ofrecen, aunque siendo yo tan poco starwarsero pueda resultar un poco irónico.
Conclusión
Creo que nos encontramos ante un gran juego que sabe compensar sus problemas, hasta cierto punto menores, con una historia potente, personal y bien contada. Mezcla con el talento habitual de la franquicia las fases a pie con las a bordo de vehículos, dispone varios momentos que suponen un agradable desafío y presenta a un nuevo villano que nos acompañará durante una nueva trilogía.
El cambio de estudio de desarrollo fue, sin duda, un momento tenso, pero 343 Industries resolvieron bien la papeleta y llevaron al Jefe adonde nadie lo había llevado antes, a la fragilidad emocional humana. Y bien llevado que estuvo.
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