El Comodoro
#201830 | Miércoles 30/12/2020 17:38
Los piratas habían logrado el tesoro pero ¿qué discutían ahora? ¿cómo repartirlo? ¿cómo sacarlo de allí? ¿quién podía arrebatárselo? Si hay algo peor en este mundo que un pirata sediento de riquezas es ¡un pirata que las ha conseguido!
El caso es que aquellos malditos bribones eran más ricos en aquellos momentos que algunos autoproclamados virreyes en las islas de aquellos mares y aún así aquello parecía más un problema que una victoria.
El loro de Jenkins retrocedió y luego lo hizo su dueño. Llegaron de nuevo a la zona donde estaba el puente y lo encontraron caído. Es decir: el puente había obrado su trampa tirando probablemente a algún pirata despistado al fondo del mismo.
O no.
Al otro lado del abismo, en el lado que había quedado el puente colgando de forma vertical, estaba João observándolos sorprendido.
Fue entonces cuando escucharon los redoblados cañonazos del Mono Veloz en el exterior...
Solo un turno casi de despedida, pero os dejo actuar en él.
A un lado del abismo João, al otro Jenkins, Babà y Huesoduro que todavía lleva las joyas y la corona puesta.
Fuera resuenan cañonazos lejanos del barco.
La descripción de la trampa del puente para los que no la han vivido:
Era un ardid ingenioso: las cuerdas que lo sostenían en el otro lado (el lado por el que habían iniciado la marcha) se habían soltado de unos tensores y llegaban lo suficiente como para que todo el puente cayese pero, a la par, estaban especialmente preparadas para que luego, tirando de ellas, se pudiera montar la trampa de nuevo. ¿Se encargarían de eso los salvajes?
Eso quiere decir que si los del lado del tesoro quisieran podrían 'reconstruir' el puente simplemente tirando de las cuerdas.
Juan Herrero Huesoduro
#201853 | Miércoles 30/12/2020 19:09
La respuesta de Jenkins no fue del agrado de Huesoduro, quien, en su recién ganado delirio, seguía viéndose como el único hombre merecedor del puesto de capitán pirata, además de legitimo dueño del mayor tesoro del planeta.
— Nunca fuiste el más listo, ¿verdad, Comadreja? Aquí no hay nada que repartir. El tesoro es mío y, si me juráis obediencia, disfrutaréis de mi generosidad. —gritó Huesoduro sin hacer ningún caso al consejo de Jenkins. Y concluyó la última frase bajando el tono, para que fuera apenas perceptible—. Si me pilláis de buen humor, claro.
Cuando vio aparecer a João, se permitió lucir una sonrisa.
— ¡Oh! Me alegro de verte, portugués. —mintió—. Espera un momento, que en seguida estoy contigo.
Escuchó los cañonazos, pero no les prestó apenas atención. Con la inmensa fortuna de la que ahora disponía, podría comprarse cien navíos, si es lo que quería. Que en esa isla no había vendedores y sin vendedor, tampoco había bienes que comprar, eran detalles que en ese momento parecían no tener importancia para el español.
— Veras, Comadreja. En cuanto pudiste robaste el plano del tesoro y te largaste, dejándonos solos, para quedártelo tú solo. Sin embargo, yo, Juan Herrero Huesoduro, soy quien he llegado el primero hasta aquí y, por tanto, soy el único dueño de toda esta fortuna. —La locura no había desaparecido de su mirada—. Si hasta ese pájaro tuyo me vino a buscar y a reconocerme como su capitán, demostrando más inteligencia que tú. Pero… para demostrarte mi buena voluntad pienso darte una segunda oportunidad, mi escurridizo “amigo”. Acéptame como tu nuevo capitán, acata mis ordenes, o…
Juan echó el percutor del trabuco hacia atrás, preparándolo para disparar su carga mortal.
Babà
#201873 | Miércoles 30/12/2020 20:21
-Oh. Por todos los espíritus del más allá.-
Babà ya se había cansado de escuchar a Huesoduro. Sí, era cierto que no era tan insufrible como el otro español. Pero estaba claro que la locura se había apoderador de él. Seguramente la caida de cabeza, y el combate contra la araña. Fijo que le había mordido y el veneno le hacía desvaríar. Pero lo cierto es que prefería que Comadreja no muriese, así que le brujo tuvo que pedir ayuda a los espíritus de los muertos para que no le dispararan.
En un lenguaje gutural que nadie entendía, Babà señaló al Huesoduro con su demacrada mano. De ella surgió lo que parecía un alma que atravesó al luchador. No obstante el dolor desgarrador que el africano esperaba causar no fue tal. Ya que apenas soltó un quejido.
-Mierda.-
Tras eso lo mejor era buscar algún tipo de cobertura, en medio del tesoro mejor por si veía la calavera.
Pues aprovechando mi distancia, le lanzo un Desgarrar el alma a Huesoduro, pero es un duro hueso de roer y sólo le hago un mísero punto de daño. XD
Si puedo me tiro de cabeza al tesoro para ganar algo de cobertura.
João Ferreira Personagemtrês
#201880 | Miércoles 30/12/2020 20:33
Maldición... aquellos hijos de una perra sarnosa habían llegado al tesoro antes que él. Al menos no lo tenía la sucia rata de Comadreja, eso sí que le habría repateado. Pero vamos, daba igual quién lo tuviera ahora. Lo que importaba era quién lo tuviera anets de acostarse, o en los días siguientes. Aquel botín podía cambiar de manos en lo que costara enfundar un cuchillo en las carnes de su portador o apretar un gatillo. Y si quería tener posibilidades de echarle mano, debía jugar bien sus cartas.
João recompuso su cara de sorpresa y fingió una sonrisa exagerada que hacía años que no usaba, desde que dejó de ser dependiente en la tienda de mapas de Port Royal para alistarse en su primer navío pirata.
—¡Qué grata sorpresa, amigos! ¡Oh, Capitán Huesoduro! —hizo una leve inclinación mientras reprimía el impulso de llevar su mano libre a la empuñadura de la pistola— Si sois tan amables de izarme el puente os escoltaré de vuelta al Mono Veloz...
El Comodoro
#201943 | Jueves 31/12/2020 12:30
Tras lanzar su conjuro y ver que aquello no funcionaba Babà se escurrió rápidamente por el túnel que llevaba a la sala del tesoro para alejarse de las posibles consecuencias de su fallido intento1.
Comadreja miraba fijamente a Huesoduro mientras éste le apuntaba con el arma, quizás preguntándose que había sucedido realmente con aquella figura incorpórea que lo había atravesado. João, al otro lado del puente, observaba a ambos hombres.
[1] Huesoduro podría optar por disparar a Babà antes de que se escape.
Para ubicarnos mejor pongo el mapa del tesoro de nuevo:
Estáis en el abismo del puente señalado con la calavera y tibias.
@Joao está al norte del abismo (el puente caído), @Jenkins y @Huesoduro al sur. @Babà se está intentando escurrir por el túnel que va hacia el este (derecha).
Y hoy es el último turno. Pueden hacer vuesas mercedes lo que les apetezca para cerrar.
Juan Herrero Huesoduro
#201949 | Jueves 31/12/2020 12:46
El rastrero ataque del salvaje pilló a Huesoduro no solo desprevenido, sino además con un arma cargada apuntando a Comadreja. Y, como si de un circuito de fichas de domino se tratará, la primera pieza había caído.
Fundido en rojo.
Pues yo veo un final de aventura como si de una película de Tarantino se tratará. Y, como no vamos a empezar a tirar dados ahora que es el último turno, yo por mi parte le dejo al comodoro que describa el final.
Edito: Bueno. Pues que no se diga. Ya esta hecha la tirada y... al aire. No sé si tengo doblones o no, así que de momento ahí lo dejo.
Babà
#201963 | Jueves 31/12/2020 13:33
Babà tenía varias cosas que hacer antes de morir. Marcharse vivo de aquella isla estaba de las primeras en su lista.
Como el tema del tesoro estaba peliagudo el hechicero prefirió aprovechar para escabullirse de allí y ver luego quién quedaba de capitán del Mono Veloz. Fuese quién fuese seguro que iba a necesitar de sus servicios especiales.
Eso sí, no se iría de aquella cueva sin la cabeza con diente de zafiro. Aquel trato era demasiado bueno como para dejarlo estar. Y al parecer iba a tener que acabar pagando al español insufrible el doblón de la apuesta. Ya que no había sobrevivido a la aventura. Una pena, sí una verdadera pena.
-Nadie se burla de Babà. Ya aprenderán, ya.-
Si lograba sobrevivir a la isla y sus peligros y llegar al barco podía decir que había sido un buen día.
João Ferreira Personagemtrês
#201968 | Jueves 31/12/2020 14:07
João observaba la situación haciéndose el calmado, aunque tenía los nervios a flor de piel. Aquello era peor que un duelo al sol, un momento único1, enfrentamiento de ánimos y voluntades.
Babá pronunció algún oscuro sortilegio y con los jíbiris hizo que Huesoduro se encogiese un poco y disparase el trabuco, el cual tenía apuntando a Comadreja. Entre el humo, Babá se escabulló y João decidió que era el momento de actuar y prestar su apoyo al español. Desenfundó su pistola y la disparó en dirección a Comadreja, sin esperar a ver si había sobrevivido al trabucazo o no. Aquel hijo de la Gran Bretaña se lo tenía bien merecido, y los motivos para dispararle eran muchos...
Primero, le odiaba. Segundo, si le daba alguna oportunidad le dispararía primero. Tercero, era mucho menos probable que Comadreja le izara de nuevo el puente a que lo hiciera Huesoduro. Cuarto, disparar a Comadreja le ganaría, esperaba, puntos con Huesoduro. Quinto, disparar a Comadreja no tenía ninguna desventaja aparente, pero si disparaba a Huesoduro, este podría caer al abismo con todas aquellas joyas y sería un desperdicio. Sexto... bueno, podría seguir pero creo que ya habéis captado la idea.
No obstante lo mismo daba a quién hubiera disparado, la bala de plomo salió disparada entre una humareda y pasó silbando en el espacio entre los dos piratas al otro lado del puente. Ninguno de los dos podría tener claro que no hubiera intentado matarle.
—Sencillamente fantástico —pensó el portugués con una mueca, poniéndose a recargar el arma por si acaso...
[1] - Toma guiñito ;)
No lo sé con certeza, pero asumo que Comadreja tiene DEF 15 (base +1 DES).
Fallo el disparo... y no gasto el doblón que me queda porque me parece mal :P
Y para dar chicha al desenlace y la paranoia, Huesoduro no puede saber que no le he disparado a él jajaja
«Comadreja» Jenkins
#201991 | Jueves 31/12/2020 17:19
Eran todos unos desagradecidos. Él había puesto el mapa a salvo, él les había traído hasta aquí y solo pensaban en dispararle.
Pero eran tan desagradecidos como necios. Ni un trabuco a un par de palmos sabían disparar.
Se deslizó por detrás de Huesoduro y le puso el cuchillo en el cuello1.
—Podiamos haber repartido el tesoro y navegar los mares en un buen barco. Podíamos habernos llamado tripulación y beber grog contando las monedas de los numerosos botines. Pero no, has querido hacerlo por tu cuenta y creerte el más listo —susurraba Jenkins al oído de Huesoduro, aunque Babà podía oirlo si prestaba atención—. ¡Mala jugada amigo! ¡MALA JUGADA!
Las últimas dos palabras las dijo en voz alta mientras pasaba el cuchillo de lado a lado por el cuello de Huesoduro2. Lo soltó, creyéndolo muerto y apuntó el cuchillo hacia João.
—¡Y tú maldita rata sarnosa! Ten valor y enfréntate conmigo cara a cara. Que ni siquiera para eso valéis los de tu calaña.
Buscó a Babà con la mirada para ir junto a él. Comadreja no quería el tesoro para él, necesitaba una tripulación y al parecer Babà era el único que parecía entenderlo.
[1] Dejo tirada de subterfugio para deslizarme detrás de Huesoduro y ponerle el cuchillo en el cuello > ¡Un crítico!
[2] No quería rajarle el cuello a Huesoduro pero el crítico me envalentonó.
El Comodoro
#202081 | Viernes 01/01/2021 15:55
El público de la taberna contenía la respiración mientras miraba al Comodoro. El viejo sonrió nuevamente sosteniendo la mirada a su público mientras, con parsimonia, llenaba una pipa de tabaco. En este momento hubo un estallaron las preguntas:
—Pero... ¿mató a Huesoduro o no lo mató?
—¿Y que hizo luego Jenkins?
—¿Cómo llevaron el tesoro al barco?
—¿Por qué lanzaba salvas el Mono Veloz?
El Comodoro le dio una calada larga a su pipa. Una voluta de humo se elevó hacia el techo de la mugrienta taberna. La mirada del cuentacuentos se dirigió ahora hacia el tabernero, quien disimuladamente asintió mientras recogía algunos vasos de la barra.
Muchos piratas creen que la parte más difícil de una aventura es encontrar el tesoro. ¡Nada de eso! Lo realmente complejo es sobrevivir a dicho tesoro. Y eso, grumetes, es algo que pronto iban a descubrir los tripulantes del Mono Veloz. Porque recordemos que era un tesoro enorme y había una tribu de salvajes en la isla. Eso sin contar que la Condena seguía navegando al otro lado de los arecifes. Y teniendo en cuenta que aquellos piratas parecían dispuestos a matarse entre ellos para ahorrarle el trabajo al diablo...
Pero es muy tarde ya y el buen Gaston quiere cerrar la taberna por esta noche. Así que si me disculpáis yo mismo me voy a dormir.
Se escucharon quejas y lamentos, protestas, maldiciones... El Comodoro levantó una mano.
Os prometo que contaremos como sigue esta historia, de verdad. Pero será mañana. Si pensabais que el Tesoro de Isla de Tortuga era una historia emocionante no os perderéis la Huida de Isla Tortuga.
Y ahora, si me disculpáis, mis viejos huesos deben ir al catre.
Y diciendo esto el Comodoro se levantó para encaminarse hacia las escaleras de la taberna. El público, comprendiendo que por aquella noche había terminado el espectáculo, se fue recogiendo mientras pagaba la bebida. Como una Scherezade desdentada el anciano cuentacuentos había ganado una nueva noche de rondas y bebidas...
CONTINUARÁ...